Este post parece que está hecho para mi
Me siento muy identificada y este fin de semana mi marido y yo hemos estado hablando del tema. El sábado nos fuimos a comer a un japonés, la verdad es que hemos ido montones de veces y con niño, claro, pero es que ya no puedo más, le decía a marido que me estaba agobiando un montón y que ya no iba a volver más. Nada más entrar por la puerta empiezan con las carantoñas, luego te sientan en la mesa y te abren la capota del carrito. El sábado hizo muuuuucho viento y llevaba puesto el plástico, pues el chino ni corto ni perezoso subió disimuladamente el plástico y empezó a tocarle las manitas y a dejar que le agarrara el dedo ¡qué manía con las manos!, mira... me dio un asco que casi tengo arcadas

, no por el chino en cuestión ni porque fuera chino (nada más lejos de la realidad), sino porque es gente que trabaja en un restaurante, recoge los platos de la gente que ha comido, los desperdicios, los vasos de cerveza... ¡mil cosas! y mi hijo no para de meterse las manos en la boca. Yo miraba a mi marido y no sabía donde meterme, estaba a punto de estallar.
Pues me tocó cogerlo, para que lo dejaran un rato en paz, lo dormí y lo volví a dejar en el carro. Y el rato que durmió (15 minutos) estuvieron alrededor como moscones a ver qué hacía el niño, y ya cuando consiguieron despertarlo (manda coj****) vinieron TODOS los chinos más la dueña a tocarlo y manosearlo. Pero aquí no acaba la cosa, mi marido que me ve con cara de perro

les dice: es que no ha dormido en todo el día, vamos a dejarle descansar, y cuando lo cojo para dormirlo otra vez la dueña me lo quita de los brazos y empieza a hablarme de sus hijos y poco a poco se lo va llevando y empieza a jugar con él todo el personal… Y yo al borde del infarto ¡Ay, dios mío, que experiencia más desagradable!
Que me lo cojan desconocidos no lo aguanto y máxime cuando lo hacen sin pedirte permiso.
Lo de la familia es otro cantar… mis suegros no paran de cogerlo, pero aquí ya tengo que aguantarme porque es su nieto. Y a mí tampoco me gusta nada que le tiren el aliento encima ni que le den besos en las manos, yo tiro indirectas, porque soy muy diplomática, pero nada, no las cogen…
Lo que me da rabia es que luego no querrán cogerlo porque pesará más y les dolerá la espalda…
¡PACIENCIA!