La boda seguía para adelante. Me casé en una pequeña ermita a 50 kms. de mi ciudad y muchos de los invitados de ambas partes no sabían llegar. Así que dijimos que se acercaran a las casas de los novios y que desde allí siguiesen a los coches. Pues bien, el día antes me enteré que mi suegra había alquilado un autobús para llevar a la gente de su parte y que no me había dicho nada "porque entonces habría que alquilar otro autobús".
Pudo consultar la idea conmigo y yo habría pagado la mitad del gasto del autobús. 
Mi suegra tenía una familia amiga de la que no se despegaba ni para ir al baño. Por la manera en que lo digo, podéis deducir que no me caían muy bien. Además fueron los que organizaron las respectivas despedidas de solteros.
Nos fuimos de luna de miel a Amsterdamm, y un día, hablando con mi madre por teléfono me enteró que querían saber la fecha en que regresábamos para ir a recibirnos al aeropuerto en manada y con bombo incluido. Le dije que ni loca les dijese cuando volvíamos, que quería tener la fiesta en paz.
Al regreso nos fueron a recoger mis padres al aeropuerto. Cuando mi suegra me vió al día siguiente lo primero que me preguntó es si ya estaba embarazada. Y a continuación me dió una bolsa del super llena, "porque no sabía como teníamos la despensa". Eso que vivíamos en mi casa, dónde yo llevaba más de dos años viviendo sola y sin que mis padres se metiesen en nada.
Luego sigo con la historieta.
