A mí me da igual si están dispuestos, nadie se lo pregunta a las mujeres, y a lo mejor, mira por donde, alguna no lo está, pero como nadie se lo plantea, pues no tiene ni derecho a dudar.
Aunque no se trata de personalizar, yo puedo decir que mi marido hace en casa y piensa en la casa tanto como yo. Pero no le voy dando las gracias a cada momento (como mis amigas creen que debería hacer). Cuando ingresan mi nómina a fin de mes él no me jalea. Lo ve normal. Pues lo mismo.
Sobre si están preparados..., tanto como nosotras, ¿acaso alguien nace enseñado? Lo que no se sabe se aprende.
Yo, a tu reflexión, añadiría una más: yo lo que dudo es si todas las mujeres están dispuestas a ceder parte del control doméstico a sus parejas. Control doméstico entendido como:
Qué ropa se le pone mañana a la niña
A qué guardería se la lleva
Quién la cuida si una noche salimos
Qué comerá mañana
Qué marca de detergente gastamos
Qué hora es la adecuada para que la niña se vaya a la cama
Y un larguísimo etcétera.
Creo que muchas veces se juntan la "no renuncia al control total de lo doméstico", el "pasotismo" del maromo y la "incapacidad" que ella ve en él y que él no se molesta en desmentir. Y ahí lo tenemos, diciéndole a su chica: "Es que yo..., los cumpleaños..., estoy fuera de lugar. Por qué no la llevas tú? (por 50ª vez)" Y se queda tan ancho viendo el fútbol con una cervecita
