Y me dejó ganar una batalla,
la primera cucharada de fruta, a pesar del baile sambito que la dió y la cara del Fary chupando un limón, no cerró el frente, abrió la boca de par en par y se la toma que da gusto.... hasta que llegaron las verduras! madre mia! no hay manera! cierra el buche a cal y canto y ni una cucharada, bueno, la primera que por suerte para mi, su inocencia le hace pensar que es su frutita. Ni las más sofisticadas tácticas de disuasión funcionan, hemos llegado a intentarlo por 3 frentes, la abuela desde atrás desplegando sus más refinados gorgoritos, su padre en la retaguardo cubriendome con la microcuchara para encontrar la forma de tirar el fuerte! siii, MU FUERTE! 
Si se quedase solo en una defensa de su espacio, bueno, pero no, ella también despliega todo su arsenal, quizás no cuente con la estrategia del enemigo, pero actua como la guerrilla, a lo bestiaaaa! utiliza armamento sonoro, desde el por todos conocido de los lloros hasta los gritos más agudos hasta los más graves, consiguiendo una confusión en las tropas enemigas, llegando a enfrentarlas cuestionando las tácticas de unos con otros, hasta el pais vecino en forma de gato que siempre ha mostrado la mayor indiferencia por su vecina bebé muerde los tobillos y se pone a vigilar el frente atacado. Ya cuando ve que no consigue la retirada desplega el armamento pesado y empieza a hacer arcadas consiguiendo su victoria, nos retiramos heridos de puré y a planear el próximo ataque.
Os contaré que ayer conseguí llegar a un concilio, por su puesto ella ha puesto los puntos, yo acaté sin rechistar, le mezclo un potito de frutas con el puré de verduras!
se lo comió casi todo, lo único que ya del bibe de después me olvido por supuesto!Ya os contaréª
y yo toda contenta 
