El año pasado yo estaba igual que tú. Un par de meses antes de empezar WW hasta fui al psiquiatra de la sociedad, para ver si me derivaba al psicólogo, porque veía que yo sola no podía salir del bache (de donde sí salí corriendo fue de la consulta del psiquiatra, con una receta de prozac que tiré a la basura). Unos amigos me hablaron de WW y mi hermana, que es psicóloga, me animó a empezar, porque vio que era un tipo de dieta que encajaba conmigo. Yo no suelo comer mucho, pero comía mal: poca verdura y demasiadas grasas. Me privaba de pan y dulces, pero cenaba alitas fritas, por ejemplo. Y podía pasar una semana sin ver algo verde en mi casa (salvo mis pensamientos

En este año con WW he perdido 14 kilos. Es muy poco en comparación con otras personas, pero sé que tampoco soy muy estricta con los puntos. Una semana al mes estoy de guardia en el trabajo y sé que esa semana, con el estrés, como peor y pierdo poco o cojo algo. En vacaciones estuve dos meses sin contar puntos y no perdí peso, pero tampoco cogí. Lo importante es que ahora no tengo sensación de estar a dieta. Como sano, no me privo absolutamente de nada y voy poco a poco perdiendo peso y con la autoestima al nivel de la crisis. ¡Por los cielos!
Te he metido este rollazo porque me he sentido muy identificada contigo y quiero que sepas que ¡ES POSIBLE!
