Pues cuando empezamos la temporada de verano, la ropa que tenía no me valía porque había perdido 10 kilos y toooooda la ropa tenía la forma redondita de la panza. Así que iba yo por la calle con la ropa deformada redondita
Así que, ropa nueva para los dos, pero barata barata. Unas cosas para poner inmediatamente, las menos, y otras con tallas de menos. De esa forma he tenido para todo el verano.
Ahora que la pérdida se aproxima a los 20 kilos, me pasa lo mismo con lo de invierno. Así que cositas de capricho más caras, de talla pequeña y alguna para poner ahora, barata barata. De todas formas la ropa de invierno, al ser más suelta, pues parece que aguante más.
Total que llevo 4 meses de locura compradora total. Pero no me importa, porque me sale más barato que un psicólogo. Nunca había podido entrar en una tienda y poder probarme cosas, así que lo he disfrutado un montón. Eso sí, el bolsillo
