
Y es que no he cambiado nada; sigo comiendo igual, haciendo mis puntos diarios, comiendo fruta y verdura, puntuando más de las tres piezas de fruta, bebiéndome los dos litros de agua, tomándome las dos raciones de calcio y las de grasa... en fin, haciendo lo mismo que siempre.
Me pregunto si es que después de casi cuatro meses mi cuerpo se ha acostumbrado a la dieta o si tal vez es que ahora ya toca bajar más lentamente y en vez de cuatro kilos al mes ahora van a ser dos. Y no me preocupa, porque sé que seguiré bajando, pero me chocan estos parones que antes no tenía... también me pregunto si no debería bajarme un punto, ya que estoy rozando la siguiente decena.
En fin, igual es una evolución normal en una pérdida de peso tan a la larga.