

Bueno, os resumo la historia...Resulta que tengo un agapornis al que he criado desde que era un polluelo, y los primeros días que lo tuve no pude localizar una papilla apropiada para él, así que el criador me dijo que mientras no la encontrara le diera papilla de bebé, sí, la de toda la vida





Para el desayuno, una meriendita, o cuando tengo ansia de dulce, me viene de perlas...Y sobre todo suelo tomarla bastantes veces de cena, porque sienta la mar de bien calentita por la noche, es rápida de hacer y sacia un montón... Además de estar buenísima! Vamos, que siempre me quita de un apuro...
A ver que me decís







