Cada día encuentro en la red más y más blogs de cocina. Y la verdad es que algunos son muy buenos y resultan curiosísimos. Se aprende una barbaridad.
Luego viene el contacto, casi a diario, que lleva a crear relaciones, diríamos, más que entrañables con algunos de ellos.
Pero aunque lo hagamos con gusto, no es cosa fácil. Me explico. Sacar adelante un blog de recetas conlleva tanto trabajo que, quien no tenga la experiencia, no se puede ni imaginar: tenemos que buscar o crear nuevas recetas, comprar los ingredientes, hacer de jefes de cocina, pinches, estilistas, fotógrafos, editores de fotos, lavaplatos, escritores,…
La mayoría de los blogueros no tenemos estudios específicos sobre estos temas, pero ofrecemos todo nuestro empeño y las sencillas herramientas que encontramos a mano. Porque no sólo nos falta técnica, sino que la mayoría no contamos ni siquiera con buenos equipos, como cámaras con objetivos adecuados, iluminación específica, cubertería renovada cada día, etc.
Grandes esfuerzos basados, sobre todo, en la ilusión de hacer algo creativo y útil para uno mismo, y para los demás… Aunque esto también signifique tomar casi siempre las comidas ya frías.
Entonces, ¿merece la pena? Para mí, de momento, sí.
Por todo esto, y mucho más, aquí mi dedicatoria y ánimo a compañeras/os en semejante andanza. Y recordar que se tratra de “compartir”, y no “competir”. Como terminan confundiendo algunas/os.
Y gracias a quien “desde fuera” sabe disfrutrar y respetar nuestro trabajo.
post original (y foto): http://eldelantalverde.wordpress.com/20 ... de-cocina/" onclick="window.open(this.href);return false;
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