Que alegría, pobre gato, después de lo que ha tenido que pasar ha tenido la suerte de encontrarse con buenas personas, que además de curarlo y preocuparse por él lo van a tratar con todo el cariño que se merece.
Y a los desaprensivos que le pegaron mejor me callo
Me alegro por el gato. Muchísimo, palabra.
Pero me inquieta pensar en el perrillo que iba con él.
Perdonad si hoy no estoy en mi mejor momento.
Gracias por la buena noticia.