¡Qué bonito este post!
Pues nada, aquí va mi experiencia. Después de un embarazo horroroso (6 meses de reposo por amenaza de aborto) y de no haber asistido a preparación al parto ni a citas con las matronas (estaba en cama) yo estaba acojonadísima.
Una noche, estando yo durmiendo plácidamente, siento un "ploff" y un chorrito de un líquido caliente mojándome a mí y a mi cama. Pensé que me había hecho pis encima (estaba medio dormida

).Eran las cinco de la mañana. Me levanté para ir al baño y cuando llegué a él, solté un chorrazo de líquido. Me di cuenta que era que había roto aguas.
Con toda la parsimonia del mundo, me puse a calentar el termo para darme una ducha caliente y fui a despertar a mis padres (me estaba quedando con ellos por lo de guardar reposo). Mi madre, como me vio tan relajadita me empezó a meter prisa y yo le dije:"espera, que el agua aún no estará bien caliente". Mi madre alucinaba conmigo porque yo era primeriza y no me veía nada asustada ni nerviosa (era lo que intentaba aparentar,que por dentro estaba hecha un flan). Cuando consideré que el termo estaba caliente, me di una ducha con el agua bastante calentita. Hasta entonces no había sentido contracciones, pero una vez salí de la ducha y me empecé a vestir, empezaron las muy ********.
Llegamos al Hospital Materno Infantil (de la SS) a las 5:25. Me miraron dos Tocólogos y me dijeron: "Mi niña, ¿cuánto has estado sufriendo tú solita si ya estás dilatada de 7cm?" Yo les dije que nada, que me había despertado todo hacía sólo 25cm y ellos no se creían que era primeriza.
Me hicieron pasar a un cuarto a quitarme la ropa y ponerme el camisón que te dan. Pedí la epidural y me dijeron que no daba tiempo. Me moría de miedo. Me colocaron en una silla de ruedas para recorrer un pasillo de unos 15m de largo y cuando llegué al final, a la sala de partos, ya estaba dilatada de 10cm (ni yo me lo podía creer!!!!).
Se presentó el Tocólogo que me iba a atender y me dijo: "Cuando sientas que tienes que empujar, me avisas" Dicho y hecho. ¨Todavía no había terminado la frase le dije que ya estaba.
Sinceramente, NO recuerdo dolor sino ganas de empujar. Oía a las mujeres de otras salas gritando como si las estuvieran abriendo en canal y yo pensaba: "Si no es para tanto". A todas estas, mi madre y mi suegra estaban dentro de la sala de partos conmigo (mi madre llorando como una malva, obviamente) y empezaron a llegar sanitarios por todas partes. Cuando entré en la sala sólo había una enfermera, un matrón y mi médico. Cuando terminó el parto, conté a 9. Por lo visto, se iban llamando para que vieran el parto de una primeriza que no decía ni mú y en el que todo iba superrápido...

¡Faltaron las cámaras de TV!
Mi niña nació a las 6:04 de la mañana y me la pusieron encima. Aún recuerdo la expresión de su carita mirándome. Es el momento más bonito de tu vida. Las que lo han pasado, saben de lo que estoy hablando.
Me pasaron a la sala de Puerperio hasta que a las 8 me pasaban a planta y como me vieron bien me preguntaron si quería una silla de ruedas, que me llevaría el celador. Le dije que no hacía falta, que yo lo acompañaría caminando en lo que llevaba a la chica anterior en silla de ruedas.
Jejeje Cuando llegué a planta y pasé por el control de enfermería, una enfermera me dijo: "Lo siento, no es hora de visitas". Yo me quedé a cuadros sin decir nada. Ella, se dio cuenta de que yo iba en camisón y con una pulserita en la muñeca y me dijo: "No me digas que tú has parido hoy!!!! Mi niña de mi vida, si parece que vienes de visita...!"
Lo que sí te recomendaría es tener la posibilidad de poderte poner la epidural si te hiciera falta. Ojalá tuvieras un parto como el mío pero si lo tuvieras como las otras que estaban dando a luz a la vez que yo, te acordarías de la epidural. No hay por qué sufrir más de lo necesario hoy en día... En el hospital donde dí a luz yo, también tienen equipos para partos naturales e incluso hay mujeres que solicitan comerse la placenta (para estimular la producción de leche). Yo a tanto no llego. Lo que hice yo fue cuando llegué a la habitación pedirles que me trajeran un bocadillo de jamón y queso con un café con leche porque estaba muertita de hambre...
