Ingredientes para 4 personas:
14 Longanizas blancas, 6 patatas, 2 dientes de ajo, romero, sal, aceite.
Es un plato muy sencillo porque es el horno quien cocina, es muy rico y casi siempre podamos encontrar estos ingredientes en casa. Lo cocino mucho en otoño e invierno, en verano se podría, depende de las costumbres que tenga cada uno de vosotros.
Precalentar el horno a 200º.
Pelar y cortar las patatas en trozos semicirculares, que sean del mismo tamaño, así estarán bien cocinadas todas.
En una olla pequeña pongo agua a hervir, cuando está en ebullición, pongo las longanizas pinchadas para que suelten la mayoria de la grasa, las tengo unos minutos, nada más.
Sé que la mayoría de vosotros estaréis pensando: "pero, ¡si es lo mejor!
Depende, yo cuando puedo, evito como sea cocinar con grasas, porque prefiero saborear todos los ingredientes de una receta y no me gusta que haya algo que pueda predominar.
En la bandeja del horno, corto muy fino los dos dientes de ajo, echo las patatas, sal, aceite y romero, una buena vuelta con las manos para que todas las patatas estén bien aliñadas (en Italia, la mezcla ajo, sal y romero se llama "aglione", es la base para cocinar patatas y carnes).
Luego pongo la bandeja en el horno, unos 40-45 minutos a 200º.
Sazonar las salchichas con romero y sal.
Después de aproximadamente 20 minutos, saco la bandeja del horno rápidamente, doy una vuelta (esta vez no con las manos) y pongo las longanizas (las longanizas son pequeñas, por lo tanto con veinte minutos es suficiente, si las longanizas son muy gruesas, os aconsejo meterlas en el horno desde el principio, es decir, 40-45 minutos).
Sacar
y comer, acompañadas con unas alcachofas salteadas con jamón.
Las patatas deben quedar crujientes, por lo tanto es importante que no haya demasiado aceite o las grasas de la longaniza.
Un buen vino tinto del Bierzo o un Toro, acompañan bien esta receta. data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">
