Realmente, me identifico con muchas de las cosas que dicesDavara escribió:Lo primero de todo es que no tienes que pedir perdón, estamos aquí para esto, forma parte de "gordos anónimos"![]()
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Yo también he sido rellenita desde pequeña y también es algo que me ha acompañado desde siempre y que ha crecido y crece conmigo, pero de lo que se trata es de no resignarse a ser siempre la "gordita simpática", que era lo que me pasaba a mí, y pasar a ser la tía buena, pero no por serlo, sino por sentirse así, eso es lo único que importa. Yo empecé la dieta hace ya muchos meses y la empecé porque no me quería, la empecé porque verme en el espejo desnuda me daba asco, me deprimía comprar ropa y, en definitiva, había perdido la confianza que tenía en mí misma. El ser "gorda" ha condicionado muchos aspectos de mi vida, estoy segura de que si a mí no me gusta ir de discotecas, por poner un ejemplo, es porque nunca me he sentido cómoda en ellas, siempre he sido bastante casera y prefería ver una buena peli a salir a la calle con mis amigas. Ellas no me entendían y yo, a medida que voy creciendo, me doy cuenta de que estoy convencida de que una parte de mí quizás sí quería salir, pero mi inseguridad era la que hablaba y salía poco, he tenido épocas y épocas, eso también tengo que decirlo... pero por lo general yo disfruto mucho quedándome en casa, no tengo esa necesidad de salir a la calle. Y es así, soy más casera, pero también es verdad que otras muchas veces me he quedado en casa por miedo a la gente, siempre he tenido miedo a la gente, a que me juzguen, a que me miren... a día de hoy lo sigo teniendo, es un hecho, y normalmente siento la necesidad de tener controlado lo que voy a hacer si salgo una noche. ¿A qué se debe ese miedo a la gente? Pues a que el estar gorda y los comentarios de la gente al respecto han minado mi confianza en mí misma... Aún recuerdo a una niña mayor que yo, en el colegio, cuando yo tenía unos 8 años, ella tendría a lo mejor 11 o así, quizás menos, no sé, me quitaba el bocadillo y me llamaba albóndiga, bueno, rectifico, me llamaba "almóndiga"![]()
y aunque dejó de quitarme el bocadillo siguió llamándome "almóndiga" hasta que se fue del colegio. Tengo su cara grabada en mi mente... y como esto, pues más...
Con 17 años pesaba 88 kilos, hice una dieta con Santiveri y aquel verano me quedé en 76... empecé a salir con un chico que acabó dejándome por otra, fue mi primer amor, casi por así decirlo... aquelló me hundió, yo no era consciente de si me gustaba o no me gustaba más pesando 76, aunque aquel verano, que me fui a Irlanda, fue uno de los mejores de mi vida. El caso es que a raíz del imbécil éste, dejé de comer, literalmente, dejé de ir a clase... y como todo el mundo sabía que había estado a dieta y me decía lo fantástica que estaba, pues así seguía... vamos, como para liarla ¿sabes? Hasta que un día escuché a mi tía decir que mi madre estaba preocupada porque yo no comía. Y me di cuenta de que no podía seguir así. Hace 4 años escasos pesaba 106Kg y empecé a hacer dieta casi como por casualidad... me hablaron de naturhouse y allí me metí... el último peso en el que recuerdo que me quedé son unos 96. Me sentía genial, le cogí el gusto a comprarme ropa (nunca me había gustado). Evidentemente aún estaba muy gorda (mido 1,58), pero yo me sentía genial conmigo misma, me quería, me cuidaba... pero me mudé, me fui a vivir con dos amigos y ya no podía ir al centro al que iba... dos años después pesaba 118,9Kg. Esos dos años fueron día sí día también comiendo pastas con nata y cosas así... pero empecé a dejar de gustarme, a darme asco en el espejo, a no comprarme ropa... y empecé a pensar en que necesitaba hacer algo para recuperar lo que había conseguido con naturhouse. Y pensaba volver... hasta que un día, hablando con una compañera de trabajo, descubrí WW... y aquí estoy, con casi 25Kg menos... estoy aprendiendo a comer, a saber qué me estoy comiendo y que debo compensar... aprendiendo a volver a quererme...
Ahora, con mis 94,1Kg, ya hace varios meses que vuelvo a ser yo, vuelvo a quererme, y aunque no me gusta lo que veo en el espejo si estoy desnuda... me gusta lo que veo si estoy vestida, que ya es algo, hay tiempo para todo... No estabas por aquí... pero alguien de mi familia (no mis padres ni mis hermanos) me hizo mucho daño el verano pasado sugiriendo que me operara. Pensé que tenía que darle por culo y que se iba a tragar sus palabras... cuando por primera vez noté que los pantalones me empezaban a quedar grandes, mi primer pensamiento fue para esa persona ("te vas a joder") y luego llegaron las Navidades y todo el mundo alucinó... y yo descubrí que no era feliz por lo que esa gente me decía, sino que era feliz porque me sentía feliz, y que me merecía que me dijeran que estaba guapa porque realmente estaba espectacularmente guapa... Por tanto, estoy recuperando esa confianza en mí... vuelvo a tener ganas de comprarme ropa (mi tarjeta corre peligro estos días... en una semana me he gastado 200 euros en ropa), me siento guapa, sé que puedo ser sexy si quiero...
Pero sabes qué es lo más importante?? Que es la primera vez que duro tanto tiempo a dieta y con la misma motivación del primer día... y que es la primera vez que 94kg no me bastan... sino que voy a por todas... es la definitiva.
Y después del tocho... os dejo descansar que soy muy pesada

Realmente me entristece verme con 22 años tan deprimida por estas cosas; ni siquiera se como un día me gustaba salir de fiesta con mis amigas sin importarme nada, porque ahora no paro de fijarme en las que tengo al lado y de compararme... bueno, de hecho es que ahora ni siquiera lo hago, y lo peor de todo es que, si lo pienso friamente, no hago más que poner (y ponerme) excusas para no hacerlo (no me apetece, no me gusta ir a tal o a cual sitio...) pero en realidad sí tengo ganas. Tengo ganas de salir y divertirme, pero no sentirme como un hipopótamo en un rebaño de ovejas, porque así me siento...
En realidad este tema está afectando a muchos aspectos de mi vida, no solamente el hecho de que no me pueda ver desnuda o que tenga que apagar la luz si estoy con mi chico... está afectando al día a día, a tener miedo de ver una peli y que salga una tia desnuda por sentirme mal, a tener miedo al resto de mujeres, porque es así... es decir, al "no quiero ver una vez más que yo no soy tan estupenda", y eso me está haciendo meterme en una pompa absurda...
Y sí, ahora estoy a dieta para cambiarlo, pero lo hago sabiendo que nunca me pondré un bikini porque, aunque adelgazase 50 kilos, tengo unas estrías que parece que me he pegado con un león y una celulitis de espanto, sabiendo que nunca me pondré una minifalda o que nunca me miraré al espejo desnuda, porque sencillamente me da asco hacerlo. Porque siempre me va a acompañar a algún complejo, gracias a mí y gracias a todos los que se encargaron de humillarme desde pequeña (incluidos mis padres) Y de manera extraña, y sin saber por qué (porque para mí es demasiado pronto, no entra en mis planes hasta dentro de mucho) me pregunto si tampoco podré ir a la piscina con mi hijo, porque sea algo que me supere. De hecho, a día de hoy (y estamos en marzo) estoy ya pensando en, si sigo aquí en verano, el momento en el que tenga que llevar a los niños a los que cuido a la pisci, porque sencillamente no podré.
Creo que todas necesitamos sentirnos lo mejor. Especiales. Yo me siento una más del montón, y encima de las de la parte de abajo.
