Bueno chicas, pues aquí estoy. Ya me he hecho la segunda limpieza hepática, y me han saludo un montón de ¿piedras? Estoy un poco desinflada. Efectivamente, han salido un montón, algunas tan grandes como caramelos, muchas como garbanzos y otras como granos de arroz. Pero se las he llevado a un amigo médico y me ha dicho que eso no son piedras, que eso es como consecuencia de la unión del aceite con las sales de epson, que se solidifican de esa forma. La verdad que me he quedado bastante chafada, porque iba tan contenta para demostrarle que no eran figuraciones mias cuando le decía que tenía el hígado como una cantera.
Con lo mal que lo pasé esta última vez, porque vomité a las cuatro de la mañana gran parte del aceite, y sólo entonces me quedé tranquila. La primera vez no me pasó esto y la noche transcurrió con bastante tranquilidad, tanto es así, que mi marido me ha dicho que no se me ocurra volver a hacerlo, y además que el médico mira lo que me ha dicho.
¿Qué hago? Estoy bastante indecisa sobre seguir o no con las limpiezas, porque ¿y si es verdad que lo que ehamos no son más que "piedras" de aceite?
