Bueno, ya está, es que tenía que bajar al peque a hacer pis al parque.
Os cuento.... Yo entonces vivia en Salou (Tarragona) y tenía una amiga.
Ella se había cambiado de piso y un día fuí a su nueva casa y me la estuvo enseñando. Al bajar al trastero, tenia un cuadro y me dijo: lo he quitado porque desde que lo tengo veo que va cambiando algo en las figuras, se me pone en marcha la tele aún cuando está desenchufada, suena el telefono, se mueven los ceniceros, y alguna otra cosa más.
Le digo: ¡ Pues es una pena, es bonito!
Me dice: ¿ Lo quieres?.
Y allí me fuí yo con mi cuadro, mas contenta que unas pascuas.
Me fuí pa mi trabajo (tenia una tienda) y después de cerrar, preparo el cuadro junto a la puerta y apoyado en la pared para llavarlo a casa.
En esos momentos, viene mi suegro y charlando, charlando, se queda parado.... Le pregunto qué pasa y qué me dice:
-¡Ese cuadro... acabo de ver a uno de los niños moverse! - y de ahí no lo apeamos ni patrás.
Conclusión:
Hace 3 o 4 años que lo tengo puesto en la cabecera de mi cama y hasta ahora no ha pasado nada.