Ese es el problema para muchos padres, que cuando nace un bebé, forma un TODO con su madre, parece que aún vive dentro de ella, son inseparables para todo, y él queda apartado. Y por favor, no te lo tomes como algo personal, porque no puedo hablar de ti si no te conozco, pero esa frase que he resaltado de lo que has escrito me escuece.Ayrshire escribió:Yo eché de menos mis aficiones, trabajé medio por obligación por contribuir un poco (que realmente necesidad, por suerte, no tenía), pero todo el tiempo del que dispuse lo dediqué a mi hija. Y no por ello soy una madre más abnegada o entregada, es lo que el cuerpo me pedía y stoy contenta y lo repetiré con los que vengan si me siento igual. Después fui yo quien le dije a mi marido: ha llegado el momento en que nos podemos permitir un cine. Dejamos a la nena con los abus y al cine. Este mes toca el segundo. Y este jueves retomo oficialmente mis aficiones. Ha llegado el momento en que siento que necesito esa actividad en mi vida, pues ya está.
¿Por qué debe ser la madre la que marque el ritmo? ¿El padre no sabe nada de crianza? ¿Puede que una dedicación del 100% del tiempo de una madre implique el retraimiento/apartamiento del padre?
