En un seminario el Padre Superior está a punto de ordenar sacerdotes a Pepe, Pepo y Pipo, pero tiene sus dudas acerca de la vocación de estos sujetos, así que compra un Playboy y les dice que se aten una campanita en la punta del pene. Llama a Pepe, y le enseña la portada; inmediatamente se oye: TILÍN, TILÍN.
-¡Qué salvajada!, ¡qué escándalo!. Vaya ahora mismo a tomar una ducha fría, a ver si arreglamos esto.
Llama a Pepo y le enseña la portada, pero no pasa nada, así que le enseña el póster central; entonces se oye: TILÍN, TILÍN, y le dice:
-¡Venga!. Dése una duchita fría, ¡ahora mismo!.
Entonces llama a Pipo. Le enseña la portada, el póster, y toda la revista, pero no pasa nada:
-Muy bien, Pipo, estoy sinceramente orgulloso de usted. Te voy a ordenar sacerdote ahora mismo, pero antes date una ducha con Pepe y Pepo.
Y se oye: TILÍN, TILÍN, TILÍN, TILÍN, TILÍN.
