Ésta semana parece que la primavera se haya arrepentido y se haya marchado
. Hace más un tiempo de otoño e incluso invierno en muchos sitios, por lo cual he vuelto ha hacer una receta de cuchara. Esta vez un buen guiso de garbanzos que tenía olvidado en mi archivo electrónico desde hace más de un año y que se me había olvidado poner en mi blog.... pero más vale tarde que nunca 
. Por falta de tiempo ésta vez no hay paso a paso y he utilizado la fotografía que hice en su día, pero aqui lo importante es que la receta salió muy buena y bien reconfortante para un día desapacible de lluvia y frío.y lo que no es menos importante para éstos tiempos de crisis ... es barato y alimenta que no veas....
Ingredientes:
Garbanzos puestos a remojo la noche anterior
1 cebolla
1 pimiento verde italiano
1 tomate
2 zanahorias
Un pedazo de bacon ahumado
180 gr de tacos de jamón
2 hojas de laurel
Granulado de pollo
Ñora picada
Colorante alimentario
Agua
Preparación :
Colocaremos los garbanzos remojados la noche anterior en una cacerola al fuego. Le añadiremos agua en buena cantidad que sobrepase de sobra los garbanzos , añadimos las zanahorias peladas y enteras, el pimiento entero, el tomate entero, la cebolla pelada entera, las hojas de laurel, el bacon y el jamón.
Cuando comience a hervir , habrá que quitarle la espuma o bromera que se vaya formando en la superficie , se deja cocinar a fuego medio , semi tapado durante unas dos horas. Durante éste tiempo la piel del tomate se habrá desprendido y deberemos retirarla del guiso
Pasado éste tiempo retiraremos de la cacerola el trozo de bacon y reservamos y sacaremos 1 ½ cucharon de garbanzos de la cacerola que colocaremos en una picadora-batidora o en la thermomix junto con todas las verduras y algo del líquido. Trituraremos bien y volveremos a añadir a la cacerola. Troceamos el bacon que habíamos sacado y lo volveremos a incorporar al guiso, añadimos colorante alimentario, 1 ½ dosis de granulado de pollo y ½ cucharadita de café de ñora picada. Seguiremos cocinando sobre una ½ hora más. Y comprobaremos que los garbanzos estén bien tiernos. Y ya estará listo para servir
un beset maetiare
