En casa ya le cuesta más el tema verduras. Mea culpa, lo reconozco, que no la he acostumbrado a ello. Pero ahora me estoy poniendo las pilas y come lo mismo que nosotros y si hay verduras, pues también.
Mis trucos: de las que más le gustan le pongo más y de las que menos, pues menos. Hasta que no se ha comido lo que hay en el plato, no hay nada más, así que si pide pan o cualquier otra cosa, no se le da hasta que no se ha comido la verdura. Si se las come todas, puede elegir ella el postre, entre danone y danonino

Esto último le costó un poco asimilarlo, pero ahora ya lo tiene más que asumido y cuando no se cena lo que hay en el plato, ya ni pide el cuento


Por lo demás, me he dado cuenta que en los guisos, le gusta más la verdura que si va c**o guarnici?n. Es decir, es capaz de zamparse sin pesta?ear un plato de bechamel de dieta (hecha con calabacín) y espinacas, las lentejas bien cargadas de verduras o los garbanzos en ensalada.
Pero si se la pones de guarnici?n, ahí ya empieza a "purgar" y dejar lo que menos le gusta.
