Sinceramente, ahora pensando en su precio no me parece tan cara c**o al principio. Cuando voy a la compra me llevo justo lo que necesito, mi carro se llena , normalmente, de frutas, verduras, carne y pecado fresco, cuando anteriormente, eran enormes bolsas de congelados y preparados. Mis hijos tienen cenas de más calidad, me olvido de comprar natillas elaboradas porque las hago yo en un momentún, y además, sin conservantes, por lo tanto, todos hemos mejorado en calidad de vida: mejor alimentados y con más tiempo disponible; y por si era poco, la cocina siempre está recogida, mucho más que antes.
