Yo solo puedo hablar maravillas de Sevilla y de su gente. Soy madrile?o, tuve la suerte de conocer Sevilla hace 20 años en compañía de la que por entonces era mi novia, mi actual mujer, que estaba estudiando en esta ciudad, y fue aqui donde termin? de calarme hasta los huesos por ella. Y aqui nos ves, viviendo en Sevilla un madrile?o, mi esposa algecire?a, mi hijo mayor tambiénespeci?, y mi hijo pequeño, sevillano.
Tuviste mala suerte, definitivamente. Lo que creo es que tambiénestamos imbuidos de ciertos típicos, típicos fomentados por no se sabe qué clase de catetismo que proviene más de despe?aperros parriba que pabajo, aunque tampoco faltan por aquí personajes que los promueven y, con ello, se ganan el ep?teto de "grasiosillo" a pulso. Se les suele llamar seviyiyas... Así, pensamos que los sevillanos (y por extensi?n los andaluces) son los más salaos y graciosos del mundo, cuando, en realidad, no lo son más que, por poner un ejemplo, los vizca¿nos o los guipozcoanos (que tambiénse las traen). Esa es una cruz que les ha tocado cargar a los andaluces. La "mala foy?" no es exclusiva de más allí del guadalquivir y, eso sí que se te puede asegurar, c**o te salga un andaluz malaje puede llegar a ser el más malaje del mundo. En cuanto al turismo y a los turistas, tambiénestoy en condiciones de asegurarte que lo ven exactamente con los mismos ojos y de la misma manera que un madrile?o o un barcelon?s lo puedan contemplar... ¿Hay alguien que se atreva a exigirle a un madrile?o simpatía frente al turista? Con soportarlo, le basta y le sobra...
Eso s?, creo que las personas con las que te has encontrado son, sobre todo, maleducadas... Yo tambiénme encuentro, a menudo, con gente c**o esa. ?Acaso alguien no? Pero tambiénme encuentro, y con muuuuchisima mayor frecuencia, con una buena, exquisita, educación, y a espuertas.
Por último, una experiencia c**o esa la padecimos en Palma de Mallorca: al camarero de uno de los bares de nuestro hotel (ojo, a un camarero de nuestro hotel) le preguntamos por la vaa más rápida de llegar hasta el cabo Formentor. Su respuesta: cuanto más pisen el acelerador del coche, antes llegarán. Y en una tienda de ropa, a mi esposa y a mi cuñada las dependientas les quitaron literalmente de las manos las prendas que se iban a probar... alegando que se iba a cerrar (eran las 19:30 de un jueves). Sin embargo, había dos alemanas probéndose vestidos... No quiero pensar en que fuera por el acento que tenían mi mujer y su hermana.
Y nunca se nos ocurrió quejarnos ni de Palma ni de los mallorquines.
PS: por cierto, sevillanas

, ??¿no había prevista una kedadiya ahora en octubre???
