Dice la canci?n y si no es eso es algo que se le parece, pero a veces llegan palabras de otra forma, con otra estructura vamos. Y es que cuando nos dicen ?recib? tu carta? nos imaginamos un sobre con su sello, un papel y en ese papel cosas escritas que nos cuentan algo, una historia triste o alegre, banal o determinante. A veces estas palabras con su sola presencia logran darnos gran sosiego y un estémulo para seguir con tus habituales ganas y alegrías.
No son palabras concretas, ni rebuscadas, ni especiales, son palabras acompañadas de deseos y de intenciones que van actuando suavemente, sin que te des cuenta c**o esa mano que te acaricia con el sólo motivo de darte su calor, de que sepas que hay alguien.
Hoy c**o veréis ando un poco sentimentalona y aunque tengo recetillas nuevas (muy pocas, pero alguna hay) creo que lo mejor será repetir. Es una receta sencilla que todas conoc?is, pero ?acaso no repetimos los besos y queremos más, no dormimos un día y otro día y seguimos queriendo hacerlo, no hacemos el a??bueno, no entremos en detalles porque luego vienen las comparaciones. A lo que ?bamos, ?Cuántas cosas repetimos al cabo de los días que nos proporcionan felicidad, pero que no reparamos en ellas hasta que nos faltan?
Pues hoy toca pan con nocilla, todo casero, todo con ese olor que inunda la casa y te hace seguirlo hasta encontrar la fuente, ese aroma que consigue que por primera vez en la mañana te llenes de aire para absorber cada ?tomo y cada partúcula de esa maravillosa sensaci?n:
Es todo dietútico, el pan son cereales y se puede hacer con muchos tipos de harina. Se puede hacer a mano o a míquina que no pierde el encanto por ello. En esta ocasión lo hice normal y con mi míquina del pan, ya sab?is que parezco la ?niña la míquina?: 2 vasos de harina de fuerza, 180 de agua, cucharadita de sal y levadura a ojo c**o siempre. A darle al botón y a esperar. Mientras tanto cogí otra de mis querid?simas e hice la nocilla más rica del mundo mundial y parte del extranjero. No voy a escatimar palabras que no conduce a ningún sitio. Esta tambiénes dietútica, es mi receta particular:
50 gr., de avellanas bien molidas
30 gr. de fructosa hecha polvo
100gr, de chocolate de 70% de cacao, molidito, molidito
80 gr. de leche de soja
6 minutos 90? velocidad 1 y achurarse los dedos. Resulta sabrosa, nada empalagosa e incluso puede prescindirse de las fructosa, dejando un fuerte sabor a chocolate que permanece varios minutos en tu boca y te da perece hasta beber para no quitarlo.
Mientras esto se enfriaba, porque no hay que dejarse llevar por la ansiedad y hala, a mojar en caliente, no, hay que esperar un poco para que la nocilla coja su textura buena y el pan no tengas que ir pasóndolo de mano a mano mientras dices: ?huy, huy!
Pues mientras eso se enfriaba mi mente trabajaba y bueno con mis particulares asociaciones de ideas acab? acord?ndome de un amigo, bueno, muy bueno (ji ji ji) y de un poema que le dediqué en una ocasión y de su preciosa respuesta. Aquí os lo dejo, aunque es un poco temprano.
BUENAS NOCHES
Dulces sueños,
te deseo.
Dulces hermanos de la muerte
que alivien tu vida.
Sue?os fraternos de la esperanza
elev?ndote a tu cima.
Arrullos de ensueño
que acaricien tu mente
y arrastren su esencia
por todo tu cuerpo.
Sue?os dulces,
dulces sueños,
te deseo.
La respuesta:
Deseo que mi alma se libere de su mortal pesar
y abrir las alas de la imaginación hacia la luna.
Deseo que abril se perpetúe en estos días
en los que desear es lo que más deseo.
Deseo que los sueños se realicen,
los de los cansados miembros y los de los corazones ebrios.
Deseo que la fuerza me acompa?e
c**o acompaña el lema de una amiga.
Deseo no errar ni tropezar dos veces
con la misma piedra, conmigo, con mi mismo piedra.
Deseo respirar y ser el aire,
llorar y se la vega,
re?r y ser la ola
del sol sobre la sierra.
Deseo ser vagabundo
(no más de dos neuronas deseo)
y medir con mis pasos el trecho de mi cuna a mi sepelio.
Deseo ser el diapasón po?tico,
el niño que mira perplejo las articulaciones de un insecto.
Deseo se el reflejo de los días en que era la medida de nuestro universo.
Deseo, sobre todo, deseo,
a pesar de haber nacido,
morir ahíto hasta los huesos de deseo.
?A que no está mal eso de repetir de vez en cuando?
