La piedra de los sueños, a ver, que levante la mano quien haya tenido un sueño, lo saboreara, acomodara sus prioridades alrededor deél, incluso lo compartiera y el último momento,? a tomar ?! Eso es lo que le pasó a nuestra querida lechera. Y la tradición intenta con este ejemplo que no tengamos más sueños, pero lo que hay que hacer es tener un plan B, una cuenta de p?rdidas que diréan los economistas u otro sueño lo más pronto posible, de esta forma no les cogeremos miedo y seguiremos disfrutando de los bellos momentos que nos proporcionan hasta que damos con el culo en el suelo.
¿Y esto por qué? porque fue lo que se me ocurrió c**o entrada a este poema, ?o este poema se me ocurrió??
Bueno el caso es que so?ando, so?ando fuera de las horas socialmente establecidas, a veces se me va el santo al cielo, así que la receta de hoy es más sencilla que un sueño:
Ingredientes:
Costillas de cerdo
jerez dulce
sal
Hoy estaba un poco ?pa-contrari así así que mientras salaba bien por ambos lados las costillas, yo pensaba en cosas dulces, c**o un beso. Entraba mucha luz por lo que es todavía mi cocina y me deslumbraba, así que quise la noche y vi que solo tenía costillas y quise muchas cosas. Sólo pude darle al turbo de la imaginación:
DESEO
Cada forma me trae tu recuerdo
y todo confluye en un solo deseo,
hoy quiero ser poeta
y cantarte mi sueño,
un beso
que ans?o,
una noche y sus sombras,
que nos envuelvan apenas sin vernos,
dibujando siluetas,
intuy?ndonos
Envueltos en tenue luz de luna
me ofreces tu mano, te acoge la mía
así unidos
buscando el calor de nuestros alientos?
?Suena el despertador!
¿No hay forma de conseguir tu beso!
No era el despertador, sino el reloj del horno avisóndome de que ya estaba caliente, así que cogí una botella de jerez dulce, rico, rico, gastú c**o media en las costillas (hay que ser generosos) y a horno suave aproximadamente hora y media. Besos no se si llegarán, pero chupar? te chupas los dedos.
