En la isla no hay coches. Se puede acceder mediante barcos de transporte de viajeros desde Santa Pola (tarda media hora), Alicante o Guardamar. En invierno sólo hacen un viaje de ida y uno de vuelta. En el verano, las salidas son cada media hora.
En l'Illa (La Isla en valenciano), c**o la llamamos por aquí, se puede comer muy bien, sobre todo platos de pescado: caldero, calamar de potera a la plancha, rustideras, arroz a la marinera. Hay varios restaurantes.
Se conservan las murallas de piedra que la proteg?an de incursiones de piratas, y una iglesia que está en restauraci?n.
Hay un pequeño puerto, una playa de arena, y numerosas calitas rocosas.
El paisaje es precioso, y las aguas transparentes.
La vuelta completa a la isla, por todo su contorno, paseando sin prisas, significa sólo una hora de tiempo, para que os hagais una idea de su tamaño.
