viene hacia mi, decidida
sonrie zalamera
con sus armas erguidas
apuntando sin clemencia
caracoleo aires fingidos
alardeo de abrazos
al cabo, me entrego rendido
me pregunta si la quiero
de principio no respondo y
acaloradamente repaso
los mil días de amor arrinconados
buscando alguna pista
algún rastro que me haya dejado
nada encuentro
me callo
resignada me abraza
me abandono a sus abrazos
y lo hacemos
c**o viene siendo costumbre
muy callados data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">