
Aunque en los mercados hay infinidad de variedades de este fruto, se pueden rese?ar c**o las más comercializadas en España las siguientes:Early Blacks, Highbuss, Bluetta, Ivanhoe, Rabiteis, Blue crop, Blueray. Es una planta de inter?s ecológico, no sólo por sus frutos sino porque además protege el suelo de los bosques de la erosi?n y contribuye a la formación de humus.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
Estas frutas son de bajo valor cal?rico por su escaso aporte de hidratos de carbono. Son especialmente ricas en vitamina C las grosellas negras y las rojas, que tienen cantidades mayores que algunos c?tricos. En general, las bayas silvestres son buena fuente de fibra; que mejora el tr?nsito intestinal, y de potasio, hierro y calcio (estos dos últimos de peor aprovechamiento que los procedentes de alimentos de origen animal), taninos de acci?n astringente y de diversos ácidos orgúnicos. Sin embargo, lo que en realidad caracteriza a estas frutas es su abundancia de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides) de acci?n antioxidante. En la alimentaci?n humana, este tipo de frutas constituyen una de las fuentes más importantes de antocianos, que les confieren su color caracter?stico y que están junto con ácidos orgúnicos tales c**o el ácido ox?lico o el ácido mílico, responsables tambiénde su sabor. La vitamina C tiene acci?n antioxidante, al igual que los antocianos y carotenoides. Dicha vitamina interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, gl?bulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El potasio es necesario para la transmisi?n y generaci?n del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la c?lula.
EN RELACI?N CON LA SALUD
Los antocianos y carotenoides son abundantes en la composici?n de todas estas frutas del bosque. Desde el punto de vista bioquémico se caracterizan por poseer una elevada actividad antioxidante; neutralizan la acci?n de los radicales libres que son nocivos para el organismo. Estas propiedades pueden dar lugar a efectos fisiológicos muy diversos; efectos antiinflamatorios y acci?n antibacteriana de los antocianos, entre otros. Estas frutas contienen, además de los antocianos y carotenoides, otros antioxidantes c**o la vitamina C. La ingesta dietútica de estas sustancias potencia nuestro sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del c?ncer. Asimismo, la vitamina C tiene la capacidad de favorecer la absorción del hierro de los alimentos, por lo que mejora o previene la anemia ferropúnica. Existen ciertas situaciones vitales en las que las necesidades orgúnicas de vitamina C están aumentadas, c**o embarazo, lactancia, tabaquismo, empleo de ciertos medicamentos, estr?s y defensas disminuidas, práctica deportiva intensa, c?ncer, Sida y enfermedades inflamatorias crúnicas. En dichas situaciones, el consumo de bayas silvestres ricas en vitamina C está especialmente indicado.
La fibra es un componente muy abundante en estas frutas, por lo que su consumo habitual durante los meses en los que abundan puede resultar un remedio para tratar el estre?imiento y la aton?a intestinal.
Los frutos cuando aún están verdes, son ricos en taninos, que les confiere esa sensaci?n de aspereza en el paladar y resultan astringentes y refrescantes, pero una vez alcanzan su completa madurez, los taninos disminuyen y las frutas adquieren propiedades laxantes, túnicas y depurativas.
Particularmente, los ar?ndanos son ideales para combatir infecciones y para mejorar la circulaci?n perif?rica. El jugo de ar?ndanos de la variedad roja, ejerce una sorprendente acci?n antis?ptica y antibi?tica sobre los g?rmenes causantes de las infecciones urinarias, especialmente sobre la Escherichia Coli. En caso de cistitis, se recomienda la toma de un vaso grande lleno de unos 300 mililitros de jugo fresco diario, durante uno a tres meses, c**o tratamiento y profilaxis.
Además, los ar?ndanos contienen ácido quúnico, sustancia que se elimina y acidifica la orina, de modo que evita que se formen c?lculos o litiasis renal de fosfato c?lcico, no de otro tipo de c?lculos.

