Muchas gracias a todas.
La cita me encantó cuando la leí porque en la vida todo son cambios y no son tan fáciles de aceptar. A veces un cambio empieza por un palo muy gordo. Si no lo aceptas y no lo ves c**o un cambio, puede convertirse en enfermedad. Si tiras "palante" puede convertirse en algo bueno.
Os voy a contar algo personal.
Nosotros estébamos en un piso alquilado con nuestro gabinete. El piso estaba destrozado cuando lo cogimos, no era barato, pero estaba cerca de casa. Nos dejamos un dinero en arreglarlo y amueblarlo. Hasta la instalaci?n el?ctrica tuvimos que poner nueva. A los dos años, finales de noviembre del año pasado, el propietario nos dice que lo vende y que fuera de ahí. Recuerdo que fue un viernes. El contrato cumpl?a a finales de enero. Pod?is imaginaros lo que se nos vino encima. A mí me dio una gastroenteritis con fiebre durante el fin de semana, aparte de la ansiedad, preocupaci?n y llorera. ?D?nde ?bamos a encontrar algo en 2 meses? Por otro lado, si no trabajamos, pues mal lo llevamos para vivir.
El lunes decid? que así no iba a conseguir nada. Que si esas eran las cartas que me habían tocado, pues adelante. Así que me puse a buscar local. Ya habíamos visto antes locales. Todos eran muy caros, alrededor de los 1000 euros al mes. No tenía muchas esperanzas, pero me puse a pesar de las pocas ganas que tenía. Y esa misma mañana encontré uno, cerquita, muy bien de metros y a menos de la mitad de lo que nos ven?an pidiendo.
Fuimos a verlo, los baños estaban medio hechos y no estaba demasiado mal. Di?fano. Así que nos animamos y a día de hoy, ya estamos ahí.
No ha sido tampoco camino de rosas. Hemos tenido problemas muy gordos. Incluso un vecino nos amenaz? con denunciarnos porque los servicios estaban en la pared donde la comunidad tenía los contadores. Y nos lo dijo cuando la obra ya estaba hecha. Esa fue la noche de mi ataque de ansiedad agudo. Pero luego hablando con el de la empresa de reformas, nos dijo que no se podían poner en otro sitio porque ahí estaban las bajantes. A Quién se le ocurre poner los contadores al lado de las bajantes. Además el edificio no tiene toma de tierra con lo cual nosotros hemos tenido que meter una pica para tenerla en nuestro local.
Y así ha sido todo en la vida. Un cambio continuo. A veces doloroso c**o un parto. Otras veces más sencillo. Y otras veces sin sentido. Pero en la vida a veces ocurren cosas sin sentido, ese es el riesgo de vivir, ¿no?
