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michinilla
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Farmaceuticas

Mensaje por michinilla » 01 Oct 2007 12:39

Vais a quedaros hela@s c**o me he quedado yo al leer todo esto. Aviso, es largo:
Discovery DSalud N? 91
http://www.dsalud.com/numero91_2.htm

MEDICAMENTOS QUE NOS ENFERMAN E INDUSTRIAS FARMAC?UTICAS QUE NOS CONVIERTEN EN PACIENTES

"Hace treinta años Henry Gadsden, director entonces de la compañía farmacáutica Merck, hizo unos comentarios sorprendentes y en cierto modo candorosos a la revista Fortune. Dijo que su sueño era producir medicamentos para las personas sanas y así vender a todo el mundo. Aquel sueño se ha convertido en el motor de una imparable maquinaria comercial manejada por las industrias más rentables del planeta". Así comienza la presentaci?n en contraportada del libro Medicamentos que nos enferman e industrias farmacáuticas que nos convierten en pacientes de Ray Moynihan y Alan Cassels, obra que permite entender cómo las estrategias de marketing y relaciones p?blicas de la poderosa industria farmacáutica -con la complicidad de muchos médicos y, por qué no decirlo, la ingenuidad de los pacientes- intentan convertirnos a todos en "enfermos" -de cualquier cosa- para lograr un consumo compulsivo y crúnico de medicamentos.

Fortune. Dijo que su sueño era producir medicamentos para las personas sanas y así vender a todo el mundo. Aquel sueño se ha convertido en el motor de una imparable maquinaria comercial manejada por las industrias más rentables del planeta". Así comienza la presentaci?n en contraportada del libro Medicamentos que nos enferman e industrias farmacáuticas que nos convierten en pacientes de Ray Moynihan y Alan Cassels, obra que permite entender cómo las estrategias de marketing y relaciones p?blicas de la poderosa industria farmacáutica -con la complicidad de muchos médicos y, por qué no decirlo, la ingenuidad de los pacientes- intentan convertirnos a todos en "enfermos" -de cualquier cosa- para lograr un consumo compulsivo y crúnico de medicamentos.

Si usted se considera una persona relativamente sana a la que comienzan a zumbarle los o?dos con todo tipo de comentarios y recomendaciones porque su tensi?n empieza a ser un poco alta, le ha subido el nivel de colesterol o ha tenido últimamente bajones en su estado de ?nimo que enseguida alguien ha calificado de "depresi?n"... o bien alguien le ha dicho que a su edad y siendo mujer debe prevenir una posible osteoporosis y hasta medicarse esa falta de impulso sexual que últimamente parece preocuparle le vamos a hacer una recomendaci?n para abordar esos problemas y algunos más c**o el S?ndrome de Colon Irritable, el Trastorno por D?ficit de Atenci?n, el Trastorno de Ansiedad Social o el Trastorno Distráfico Premenstrual: c?mprese el libro Medicamentos que nos enferman e industrias farmacáuticas que nos convierten en pacientes (Editorial Terapias Verdes), busque un lugar tranquilo y si?ntese a leerlo. Le aseguramos que cuando lo termine su percepci?n de la enfermedad y la salud habrá cambiado al igual que su visi?n del sistema sanitario.

Aunque comenz? a venderse en Estados Unidos, Canad? y Australia el año 2005 el libro acaba de llegar a nuestro país. Y enél, tal y c**o hemos venido haciendo durante los últimos tiempos en la revista, Ray Moynihan y Alan Cassels repasan con estilo ?gil y directo las estrategias y complicidades que han permitido a lo largo de los últimos años la aparici?n de s?ndromes y trastornos que no hacen sino condenar a una medicaci?n permanente -de la que se suelen ocultar sus efectos secundarios más importantes- a cientos de millones de personas en todo el mundo. A veces reportaje period?stico, a veces novela negra, en él se desenmascaran ensayos ocultos, presiones, complicidades con médicos y organismos reguladores y, sobre todo, las estrategias de marketing y relaciones p?blicas que por valor de miles de millones de dílares permiten a la industria acabar convenciendo a médicos voluntariosos pero cr?dulos de todo el mundo que existe una enfermedad para la que ellos tienen la soluci?n, el f?rmaco justo en el momento adecuado.

c**o muy bien señalan ambos autores no se trata de poner en tela de juicio que hay personas que debido a s?ntomas especialmente graves necesitan ser atendidos con esos f?rmacos sino de entender que sólo para ellos no seráa rentable su fabricación. Necesitan por eso convertirnos a todos en enfermos para que el negocio sea rentable. "El alcance de la influencia de la industria farmacáutica sobre el sistema sanitario -escriben- es simplemente orwelliano. Los médicos, los representantes de medicamentos, la educación mídica, los anuncios, los grupos de pacientes, las directrices, las celebridades, las conferencias, las campa?as de concienciaci?n p?blica, los l?deres de opinión y hasta los consejeros de los reguladores: en todos los niveles hay dinero de las compañías farmacáuticas lubricando lo que muchos ven c**o un flujo de influencias poco saludable. La industria no adquiere influencias con individuos y organizaciones sino que más bien reparte su generosidad entre aquellos que considera más eficaces a nivel comercial"

CUIDADO CON DEJARSE ENGA?AR POR LAS CIFRAS

Por supuesto ni todos los médicos ni todos los investigadores son iguales porque si no el trabajo de Moynihan y Cassals hubiera sido imposible. De hecho cada vez son más los se rebelan ante semejante estado de cosas. Los autores revelan datos, nombres, estudios cientúficos... y se apoyan en médicos e investigadores al menos tan honrados y preparados c**o quienes sostienen lo contrario para demostrar todo lo que afirman. Y su repaso por esa realidad con nombres y apellidos resulta en algunos momentos de lo más instructiva debido a algunos ejemplos tan gr?ficos c**o el que podemos encontrar en el cap?tulo titulado Convertir los riesgos en enfermedades (págs. 93 y 94):

"(?) El más alto y más joven, el farmacáutico James McComarck, bromea con su compa?ero el doctor Bob Rango, médico especializado en Farmacolog?a. Los dos han viajado desde Vancouver c**o miembros del Therapeutics Initiative (Iniciativa Terap?utica) de la Universidad de British Columbia, un grupo que pretende educar a médicos y farmacáuticos -y en ocasiones al público en general- sobre la mejor manera de prescribir los f?rmacos. La conferencia del día es sobre las enfermedades cardiacas, sin duda un tema atemorizante (el público son jubilados canadienses). La primera parte de la charla de McComarck y Rango está dise?ada para ayudar a la gente a entender algunos de los trucos estad?sticos empleados para vender medicinas a personas que en otras condiciones se considerar?an sanas. James McComarck siempre comienza presentando la siguiente situaci?n: "Imaginen que su médico acaba de decirles que tienen un "factor de riesgo" ante las enfermedades vasculares; puede ser la tensi?n arterial o el colesterol alto. Pues resulta que hay un medicamento que trata ese factor de riesgo, no produce efectos secundarios y está cubierto por la Seguridad Social o por la Mutua. Les voy a presentar los resultados de tres estudios diferentes y voy a preguntarles si según estos resultados estaráan de acuerdo en tomar este f?rmaco todos los días de los siguientes cinco años. No hay respuestas correctas o incorrectas, simplemente es su decisi?n". En ese momento James suele proyectar esta diapositiva:

"?Tomaría usted un medicamento durante cinco años si...
a) ...redujera en un 33% sus probabilidades de sufrir un ataque al corazón?
b) ...redujera sus probabilidades de sufrir un ataque al corazón del 3 al 2%, es decir, una reducción del 1%?
c) ...salvase a una persona de cada cien de sufrir un ataque al corazón aunque no hubiese manera de saber por adelantado a Quién salvar?a?"

"A ver, ?cuántos de ustedes tomarían ese f?rmaco si obtuviese los resultados del caso A?", pregunta James. Y alrededor de un 80 o 90% de la audiencia levanta la mano. "¿Y en las situaciones B y C?" Un 20% de los oyentes levanta la mano. James y Bob hacen una pausa para que digieran los datos antes de rematar: "Pues lamentamos dec?rselo pero han ca?do. Lo que acabamos de exponer es exactamente el mismo resultado pero presentado de tres maneras diferentes".

Normalmente una expresión de sorpresa brota de la audiencia. Algunos ponen cara de no creírselo, otros de enfado o perplejidad. Pero llegados a este punto de la presentaci?n la mayoría no puede despegarse de sus asientos y quiere saber más. Bob coge el micr?fono de manos de James.

"A ver, el truco es el siguiente. No se sientan mal. A los médicos les enga?amos de la misma manera todo el tiempo. Si en principio el riesgo de sufrir un ataque al corazón es del 3% y yo les ofrezco una p?ldora que lo reduce en un 33% éste baja del 3% al 2%. ?Entienden? El 2% es un 33% menos que el 3%. Pero es tambiénun 1% de diferencia total. Incluso las personas a quienes las matem?ticas se les hacen cuesta arriba, c**o James, saben que si pasas de un 3% a un 2%, sólo hay un 1% de diferencia. F?cil, ¿verdad?."

La razón por la que esta revelaci?n es tan importante se debe a que con frecuencia los f?rmacos se promocionan mediante este truco estad?stico tendente a exagerar los beneficios. Por ejemplo, en anuncios dirigidos a médicos y pacientes se afirma que un f?rmaco ofrece una reducción del 33% en el riesgo de sufrir un ataque cardíaco sin explicar que en realidad habría que tomar la medicaci?n durante cinco años para reducir el riesgo del 3 al 2%. c**o Bob y James explican cada vez que dan la charla se trata de un 33% en túrminos 'relativos'. En túrminos 'absolutos' se trata de una reducción de un 1%, del 3 al 2%. Diversos estudios muestran que las personas son mucho más reacias a usar un f?rmaco si se les muestran las cifras absolutas. Lamentablemente en muchos artúculos sobre f?rmacos que aparecen en los medios tambiénse tiende a emplear la versión más exagerada omitiendo las cifras absolutas que resultan mucho más informativas".

RAY MOYNIHAN

Moynihan -australiano, 44 años- es sin lugar a dudas uno de los escritores sobre temas de salud más respetados a nivel internacional. Periodista, autor, guionista de documentales y profesor universitario en la Universidad de Newcastle Ray ha ganado ya numerosos premios en radio, televisi?n y prensa escrita por su forma de informar, provocativa y rigurosa. Sus trabajos han sido publicados en las principales publicaciones mídicas y medios, incluyendo el British Medical Journal, The Lancet, The New England Journal of Medicine, PLoS Medicine, The Australian Financial Review y The Sydney Morning Herald. Y es autor de una serie documental de denuncia titulada Too Much Medicine? Actualmente vive, nada, escucha música y cuece bizcochos de chocolate y nueces en Byron Bay (Australia). Lo que hemos aprovechado para conversar con él.

-D?ganos, ?cuándo y cómo llegó a la conclusi?n de que en el mercado de los medicamentos la cuestión no es la salud sino el dinero?
-Llevo trabajando en temas de salud desde mediados de los años 90 en medios escritos y audiovisuales. Y desde el principio tuve muy claro que el marketing de las compañías farmacáuticas estaba distorsionando la práctica de la Medicina y la forma en que pensábamos sobre la salud. De ahí que escribiera ya mi primer libro y empezara a hacer documentales en 1998.

-¿Se inventan hoy enfermedades para que consumamos más medicamentos?
-No exactamente que se inventen pero sí que los l?mites que definen las enfermedades están siendo ampliados de forma inapropiada. Las compañías farmacáuticas y muchos médicos están involucrados en ese proceso con la finalidad de ampliar el número de visitas de los pacientes y construir nuevos mercados para los medicamentos.

-?Cree usted que los Gobiernos, pagadores año tras año de las enormes facturas farmacáuticas, son ignorantes o c?mplices de la actual situaci?n?
-Pienso que muchas personas en los Gobiernos no son conscientes de lo que está pasando. c**o creo que los funcionarios gubernamentales deberían controlar mejor las campa?as de marketing y relaciones p?blicas de la industria porque están modificando la definici?n de las enfermedades. Especialmente dado que el coste farmacáutico está da?ando ya gravemente muchos sistemas públicos de salud.

-Pero son los médicos quienes recetan... ¿Cómo puede evitarse la enorme influencia actual de la industria farmacáutica en sus criterios y decisiones?
-Muchos médicos y universidades están ya tratando de desengancharse de la industria, de ser más independientes. Y hay muchas maneras de hacerlo: reduciendo la esponsorizaci?n de las conferencias y congresos, impidiendo la visita de los representantes comerciales, dejando de aceptar regalos por acudir a las conferencias que organizan o esponsorizan... Hay muchas cosas que los médicos pueden hacer para recuperar la confianza y credibilidad perdidas.

El dinero que las compañías farmacáuticas invierten en representantes comerciales y muestras gratuitas constituye el mayor componente de los 25.000 millones de dílares que se destinan anualmente sólo en Estados Unidos a publicidad y es la base de la red global de artima?as entre la industria y los profesionales. Lo que empez? con rosquillas para médicos ha acabado en copiosos banquetes para sus l?deres de opinión en hoteles de cinco estrellas. Y en cuanto pueden no sólo venden f?rmacos sino tambiénpuntos de vista sobre las enfermedades. Por ejemplo, los especialistas serios e independientes en enfermedades mentales aseguran que la idea de que la depresi?n viene generada por un díficit de serotonina en el cerebro es sólo uno de los muchos puntos de vista cientúficos y, de hecho, es simplista y anticuado. Sin embargo es una teor?a muy viva en la gran maquinaria del marketing que empieza con las consignas matutinas de los agentes comerciales de las compañías farmacáuticas.

Hay médicos maravillosos y de impecable ?tica que se encuentran hondamente preocupados ante el hecho de que su profesi?n, en general, está hoy tan ?ntimamente relacionada con la industria farmacáutica. Porque saben que muchos de sus colegas están siendo corrompidos por ella.

-¿Y en ello no juega un papel fundamental el hecho de que la industria está tan bien relacionada con lo que usted denomina l?deres de opinión, con médicos de "prestigio"?
-Tener una escuder?a de l?deres de opinión es una parte clave de las estrategias de marketing de la industria farmacáutica. En cualquier dolencia. Y la calidad de esa escuder?a depende en gran parte del trabajo de campo de los agentes comerciales que son quienes valoran el grado de influencia de un médico sobre sus semejantes. Así que los vendedores comunican a sus superiores Quiénes son a su juicio los candidatos j?venes más prometedores c**o potenciales l?deres de opinión en el futuro y luego les encomiendan breves tareas de oratoria para probarlos. M?s adelante, si la val?a queda demostrada, puede que se les pague para hablar regularmente en pequeñas reuniones a nivel local sobre los últimos f?rmacos en fase de creaci?n. Y así, con un poco de suerte, ese nuevo "l?der de opinión" puede acabar encontréndose en la "lista de ponentes" de alguna compañía ganando miles de dílares sólo por hacer presentaciones a sus compa?eros de otros países sobre las "?ltimas enfermedades" en eventos de gran impacto. De hecho las alianzas con los "l?deres de opinión" son tan importantes que algunas empresas de marketing calculan el "rendimiento de la inversión" que una compañía farmacáutica puede cosechar de esta clase de presentaciones.

-Y ahora, además, asistimos a la utilizaci?n de personajes famosos para apoyar presuntas "campa?as de concienciaci?n" de "nuevas enfermedades"...
-Los famosos se están convirtiendo en todo el mundo en las principales figuras de las campa?as farmacológicas para cambiar nuestra manera de ver las dolencias propias de la vida. A cambio de "identificarse" con esos "problemas" las estrellas norteamericanas reciben entre veinte mil y dos millones de dílares... aunque el importe exacto se guarda muy en secreto. De hecho en muchas entrevistas y artúculos aparecen esos famosos c**o personas comprometidas en estimables actividades de "concienciaci?n social"... obviando mencionar que la mayoría cobra por esas actividades presuntamente altruistas.

-Y usted, ¿qué piensa hoy cuando un médico le prescribe un medicamento? ¡Conf?a aún enél?
-Sí, conf?o. Yo no niego que la prescripci?n de f?rmacos pueda ser necesaria. Pienso que hay muchos medicamentos valiosos, muchos f?rmacos que pueden aliviar el sufrimiento y ayudar a alargar la vida. Hay compañías farmacáuticas que tienen medicinas maravillosas. El problema, a mi juicio, es el excesivo marketing que se genera sobre algunos f?rmacos para aumentar sus ventas.

-¿Y dónde está el l?mite del poder actual de las multinacionales farmacáutic así Porque es evidente que hoy pueden modificar la conducta de médicos, pol?ticos y medios de comunicación. Usted lo denuncia claramente en su libro...
-El poder de la gran industria farmacáutica está fuera de control. Es aterrador. Han logrado ya hasta influenciar la definici?n de enfermedad. Incluso decidir qué es enfermedad y qué no. Y eso es ultrajante.

-¿Y en qué medida las asociaciones de enfermos se han convertido en meros portavoces de los intereses industriales?
-Muchas asociaciones de enfermos están también, en efecto, estrechamente relacionadas con la industria. Y el dinero puede comprometer su independencia. Se entiende que necesitan dinero para sobrevivir pero tendrían más credibilidad si no aceptaran el de la industria. Obviamente aceptar un patrocinio no compromete necesariamente la credibilidad de un grupo pero está claro que las compañías tienden a favorecer a aquíllos cuyas posiciones p?blicas están más a tono con sus propios mensajes de marketing. Es evidente que las asociaciones que no reciben fondos de la industria tienden a gozar de mayor credibilidad ante los ciudadanos.

Sí, el "compa?erismo" con las agrupaciones de enfermos se ha convertido en un elemento clave de las estrategias de marketing para cualquier enfermedad importante. Y ocurre en casi todas las grandes compañías farmacáuticas. Un estudio britúnico coligi? que dos tercios de las organizaciones caritativas y de las asociaciones de enfermos reciben ayudas de las empresas farmacáuticas y de aparatos médicos aunque normalmente es difícil saber cuánto cada una de ellas. Favores que las asociaciones de enfermos devuelven a sus patrocinadores ayudándoles a dibujar un panorama de enfermedad mal diagnosticada que se trata mejor con f?rmacos y poniendo cara humana a la dolencia.

-¿Qué papel están jugando hoy las universidades en este proceso?
-Numerosas universidades han adquirido relaciones estrech?simas con las compañías fabricantes de medicamentos. Y pienso que las relaciones entre ambas tienen que ser más distantes. De forma similar, muchas publicaciones mídicas son demasiado complacientes con la publicidad de los medicamentos. Un nuevo diario, Plos Medicine, es el mejor ejemplo de cómo se debe reformar la relaci?n entre las publicaciones y la industria. Ya en su primer número anunciaron que no admitir?an publicidad de las compañías farmacáuticas.

-¿Está usted de acuerdo con la afirmaci?n de John Abramson recogida en su libro cuando refiri?ndose al enorme poder de la industria farmacáutica asevera: "Han llegado demasiado lejos "?
-Sí. La ciencia ha sido pervertida al permitir que la industria esponsorice los ensayos clúnicos.

-¿Qué tipo de patolog?a re?ne todos los elementos involucrados en un proceso cl?sico de "ampliaci?n de los l?mites de una enfermedad"?
-El llamado Trastorno Sexual Femenino es un ejemplo cl?sico. En mi libro le dedico un cap?tulo entero. La industria y determinados miembros de la profesi?n mídica están intentando trasformar una dificultad sexual normal de la mujer en "enfermedad". Y sugieren ya que el 43% de las mujeres la padecen. Es rid?culo. Un mal chiste.

-?Deben ser sólo los médicos los responsables de definir el concepto de enfermedad y las soluciones a aplicar?
-Pienso que necesitamos nuevos paneles o comitús, nuevos grupos de personas que definan las enfermedades. No podemos confiar sólo en los médicos. Muchos de los habituales comitús encargados de definir el ser o no ser de una enfermedad están inmersos en serios conflictos de intereses y otros muchos han perdido por completo su credibilidad ya que están integrados por personas con estrechos lazos financieros con la industria u otros intereses privados. Necesitamos nuevos comitús que sean más independientes y que representen un rango más amplio de puntos de vista.

Cada vez es mayor el conjunto de pruebas que sugiere que la salud de las personas y las poblaciones viene determinada por muchos más factores que los niveles de determinadas sustancias y el número de medicinas que consumen. Factores relativos a la educación, el entorno, la economía y las desigualdades influyen grandemente en la salud. Continuar centrando la atenci?n del público y de quienes toman las decisiones a nivel gubernamental en definiciones tan limitadas de causas químicas y soluciones farmacáuticas supone la p?rdida para nuestras sociedades de maneras mucho más efectivas, seguras y baratas de reducir la carga de las enfermedades reales y de ayudar a la gente a estar más sana y ser feliz.

-¿Están las agencias reguladoras de f?rmacos al servicio de la industria?
-Algunas agencias están tambiéndemasiado cerca de la industria. La FDA ha sido atacada muy duramente por sus lazos con la industria pero hay mucha gente valida y competente en las agencias reguladoras que deberían estar financiadas al margen de la industria y ser mucho más duras. Claro que la aparente timidez de la FDA no sólo se debe a su estrecha relaci?n con la industria.

Los organismos reguladores que aprueban los medicamentos tanto en Estados Unidos c**o en otras partes del mundo son incapaces -o no están dispuestos- a tener un papel más importante acerca del modo de recetar los medicamentos por parte de los médicos debido al tremendo poder pol?tico de la profesi?n mídica y a su derecho a la libertad de prescripci?n constantemente reclamado. Mientras las naciones luchan contra el uso exagerado de medicamentos y los crecientes costes farmacológicos puede que sea hora de buscar nuevos mecanismos reguladores para influir en el modo en que los medicamentos están siendo recetados en los consultorios médicos. Prohibir medicamentos que puedan resultar valiosos para pacientes que se encuentran realmente enfermos ciertamente parece una opción poco adecuada. Sin embargo, aprobar medicamentos que probablemente puedan hacer daño a mucha gente sana es desde luego tambiénindeseable. Es asimismo muy cuestionable que los reguladores oficiales c**o la FDA, con su reciente historia de convivencia con la industria, sean los organismos adecuados para desempe?ar esa funci?n.

-David Graham, funcionario que velaba por la seguridad de los medicamentos en la FDA y denunci? la actuaci?n de la agencia en el caso Vioox, ha reconocido que un l?der importante de la misma le comentú en cierta ocasión: "Nuestro cliente es la industria".
-Un comentario terrible. El mundo confi? en la FDA y la FDA traicion? esa confianza. La FDA debe reformarse profundamente y gente c**o David Graham ayudar en esa reforma.

-?Ve usted intenciones reales entre las publicaciones cientúficas de acabar con la dependencia del dinero de la industria?
-Plos Medicine, ubicada en Estados Unidos, no es dependiente. Y pienso que ?se es el camino para el futuro. Algunos diarios, c**o el British Medical Journal, sólo obtienen una mínima parte de sus fondos de los anuncios de medicamentos. Otros, sin embargo, sí son muy dependientes. Es un grave problema para las publicaciones mídicas.

-?En qué medida cree usted que las maniobras de la industria están llevando a la realizaci?n de ensayos clúnicos a la carta y, por consiguiente, a falsear en buena parte el proceso de venta de medicamentos?
-Nosotros sabemos por el trabajo de Lisa Bero y otros que la industria subvenciona estudios tendentes a encontrar resultados favorables. El apoyo econ?mico de la industria está causando un perjuicio sistem?tico en la literatura, está distorsionando la Ciencia en sí misma. Necesitamos ensayos públicos o poner una nueva tasa a los presupuestos de marketing.

-¿Está evitando la industria con su sobrecoste permanente en la factura de medicamentos que se investiguen otros ?mbitos de respuesta terap?utica más naturales?
-Pienso que parte de los fondos que normalmente van a los ensayos con medicamentos deberían dedicarse a testar aproximaciones y terapias complementarias o más naturales

-Para terminar, ?cuál de todos los problemas señalados requiere a su juicio una más rápida soluci?n?
-El problema más evidente para todos nosotros en este momento es encontrar buenas fuentes de información sobre las enfermedades, que sean realmente independientes de la influencia de los laboratorios. Muchos médicos todavía se re?nen con representantes farmacáuticos, muchos grupos de enfermos y sociedades mídicas siguen aceptando copiosas subvenciones y la mayoría de las publicaciones mídicas dependen aún en gran parte de los anuncios de la industria y de su patrocinio en investigaci?n.

Encontrar material de calidad sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos así c**o sobre otros mítodos terap?uticos es cada vez mas fácil pero encontrar buena información independiente y actualizada sobre las enfermedades es hoy día casi imposible.

Y urge encontrar nuevas formas para definir enfermedades y educar a la gente sobre las opciones para tratarlas. Continuar confiando en los "l?deres de opinión" financiados por las compañías farmacáuticas para que redacten las definiciones y en el marketing financiado por las compañías para que nos eduquen sobre ellas es peligroso y, sobre todo, absurdo. Una renovaci?n en la manera de entender las enfermedades requiere ideas frescas y experimentos radicales pero existen modelos que pueden ser de gran ayuda. En todo el mundo existen muchas instituciones -p?blicas y privadas- que han encontrado formas de examinar rigurosamente todos los estudios cientúficos disponibles sobre un tratamiento en particular.

Lo dicho: un libro lleno de situaciones y ejemplos recomendado para todos aquellos preocupados por la salud -es decir, todos- y especialmente para aquellos médicos que han comenzado a sentir que la vocaci?n se les ha ido de las manos y su afin por curar se ha convertido en un bol?grafo con el que dispensar medicamentos.

Sonia Barahona
Discovery DSalud N? 96 / JULIO - AGOSTO / 2007
http://www.dsalud.com/numero96_3.htm

DE C?MO LOS LABORATORIOS CONVENCEN A LOS M?DICOS PARA QUE RECETEN SUS PRODUCTOS

Que los llamados visitadores médicos mantienen estrecha relaci?n con los galenos es bien sabido pero hasta qué punto es así no suele poder plasmarse fácilmente. Pues bien, hemos tenido acceso a documentos internos de una multinacional que demuestran que la práctica de "alquilar" su voluntad está dise?ada y promovida por los departamentos de marketing. Regalos, invitaciones a servicios de lujo y sobres con dinero que se intercambian por determinado número de recetas son parte del arsenal que los visitadores médicos utilizan. Una práctica prohibida que se viola una y otra vez impunemente con argucias.

La industria farmacáutica siempre ha buscado la "colaboración" de los médicos para intentar aumentar sus beneficios. Una práctica muy extendida que se conoce en España c**o taruguear y consiste en ofrecerles regalos, viajes, privilegios o directamente dinero si recetan sus productos. El tarugueo tiene un lenguaje propio y discreto. A pesar de que es ilegal. Así lo recoge expresamente la Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios recogiendo claramente que "se proh?be el ofrecimiento directo o indirecto de cualquier tipo de incentivo, bonificaciones, descuentos, primas u obsequios por parte de quien tenga intereses directos o indirectos en la producci?n, fabricación y comercializaci?n de medicamentos a los profesionales sanitarios implicados en el ciclo de prescripci?n, dispensaci?n y administraci?n de medicamentos o a sus parientes y personas de su convivencia. Esta prohibici?n será asimismo de aplicaci?n cuando el ofrecimiento se realice a profesionales sanitarios que prescriban productos sanitarios".

La ley recogía así lo indicado en la Directiva Europea 2001/83/CE según la cual "no debe permitirse otorgar, ofrecer o prometer a las personas facultadas para prescribir o dispensar medicamentos, en el marco de la promoción de los mismos, primas econ?micas o regalos en especie". Luego tanto la ley española c**o la directiva europea dejan sin efecto lo interesadamente regulado por el Real Decreto 1416/1994, de 25 de junio, norma de rango inferior que sí permitía las "atenciones promocionales" aunque matizando que debían tener "un valor insignificante" y ser "irrelevantes para la práctica de la medicina o la farmacia" (art. 17).

Los asesores jur?dicos consultados por la revista son claros al respecto: ese decreto está impl?citamente derogado y hoy no puede seguir ofreci?ndose a los médicos regalos o incentivos de ningún tipo o cuantía. Es ilegal. Sin embargo, c**o es vox populi, se sigue haciendo de forma habitual. La mayoría de los grandes laboratorios farmacáuticos sigue seduciendo a los médicos para que receten sus productos solo que en muy pocas ocasiones se puede demostrar documentalmente ya que quienes trabajan en ellos se ocupan de no firmar ni sellar los escritos que hacen circular y quienes obedecen esas ?rdenes no tienen obviamente intenci?n de autoincriminarse en un presunto delito. Con lo que la corrupci?n en el sector es enorme.
Ahora bien, si las pruebas concretas de esta corrupci?n son difíciles de obtener por los medios de comunicación y los jueces es porque ni las autoridades, ni los inspectores sanitarios, ni los colegios médicos, ni las fuerzas de seguridad del Estado actían. Todos hacen la vista gorda. De hecho hemos tenido acceso -de nuevo- a documentos internos y al material habitual de trabajo de los visitadores médicos de la filial española de una conocida multinacional farmacáutica que demuestran que la compañía -una de las 280 que integran la patronal farmacáutica española Farmaindustria- conquista la voluntad de muchos galenos con regalos e incentivos monetarios c**o estrategia habitual de marketing.

?C?MO SE CAPTA A UN M?DICO?
El proceso de seducci?n de un médico es similar en casi todos los laboratorios que aún utilizan esta práctica (ya no la efectían todos). En el caso que nos ocupa se denomina Procedimiento de inversiones. El sistema, de conocimiento exclusivamente interno, ofrece la "línea de actuaci?n" a sus "delegados" -es decir, a los visitadores médicos de la compañía- con profusi?n de detalles. Así, durante el primer trimestre del 2003 la dirección de la misma envié a su "fuerza de ventas" -las personas que componen el departamento comercial- un correo electrúnico en el que les explicaba que para ese periodo cada vendedor de la "L?nea X" disponía de 7.800 euros más 15 c?maras de vadeo y los de la "L?nea Z" 14.500 euros más 25 videoc?maras. Y las instrucciones son muy precisas: "Cada delegado deber? hacer uso de este presupuesto teniendo en cuenta los siguientes puntos: 1) El presupuesto es para el total de los productos responsabilidad de cada línea. 2) La inversión debe ir acorde a los objetivos de venta que hay que conseguir para cada producto. 3) Hay productos que están en mercados donde se necesitan realizar más inversiones (se menciona el nombre de un f?rmaco) y otros productos donde la promoción y los impactos siguen siendo lo más importante (se da el nombre de otro)".

En suma, hay medicamentos que requieren más "inversión promocional" pues son menos conocidos. Por eso esta empresa divide sus f?rmacos en dos categorías: la de los f?rmacos más baratos y ya conocidos por los médicos y el público y la de los más caros y menos populares pero de mayor volumen de facturaci?n potencial.

En cuanto a la estrategia para "convencer" a los médicos pasa por repartir el presupuesto para primas de tres maneras: invertirlo en relaciones p?blicas, en Acciones Especiales con Central y en Acciones Especiales con Gerente de zona. Así pues, "AA.EE.", en la clave de esta empresa, significa Acciones Especiales y se refiere a los acuerdos a los que los visitadores llegan con los médicos de recetar tantos lotes de tal tratamiento a cambio de tanto dinero o tal regalo.

Obviamente para tener control en todo momento de en qué gastan realmente el dinero sus empleados del departamento de marketing la compañía indica que para las relaciones p?blicas "se deben pasar a través de nota de gastos comidas, cafés, invitaciones y atenciones para el personal sanitario (de poco valor), siempre y cuando no exceda los 100 euros por concepto en el caso de las comidas o invitaciones y de 19 euros en el caso de las atenciones y/o detalles".

Para las Acciones Especiales con Central esta empresa farmacáutica tiene previsto que "mientras tengamos Premiere (se refieren a un programa inform?tico para ordenadores personales de gesti?n de bases de datos) las acciones especiales deb?is tramitarlas a través de este sistema diariamente al hacer el reporting (informe diario que deben hacer los visitadores médicos sobre su trabajo) y cuando dispongamos de las PDA?s ya es imprescindible y OBLIGATORIO que cumplimentúis todos los campos solicitados para que la acci?n se tramite".

c**o puede comprobarse por los papeles la compañía farmacáutica no sólo está así al día de lo que hacen sus comerciales con el dinero que les facilita para seducir a los profesionales sanitarios sino que emite ?rdenes muy concretas para llevar el control de esas operaciones. Los "campos" a los que se refiere la dirección del laboratorio son los siguientes: "Fecha vencimiento de la acci?n - Nombre del médico - Tipo de inversión - Producto - Concepto - Importe del compromiso - Notas: en este campo es imprescindible especificar al detalle el compromiso adquirido. Por ejemplo, cheque gasolina de 150 euros por "X" tratamientos" (el subrayado es nuestro). Queda con ello claro que la compañía no tiene reparo alguno en animar a los componentes de su red de ventas a que ofrezcan 150 euros a los médicos por un determinado número de recetas.

Siguiendo este sistema de trabajo los visitadores disponen del dinero para emplearlo c**o quieran. Luego, una vez convencido el médico, es otra persona de la compañía la que coordina esa petici?n y la entrega del importe: "Os comunicamos que la persona que va a tramitar y gestionar vuestras solicitudes es A.G.", puede leerse en una misiva. Esta persona comprueba que la operaci?n se ha realizado efectivamente y es entonces cuando facilita el importe al visitador para que éste se lo entregue al médico. c**o nos explicara personalmente un visitador en activo "el delegado llega a un acuerdo con un médico y se inicia el compromiso con conocimiento del gerente de zona. Normalmente la operaci?n se aprueba pasado algún tiempo, cuando se comprueba que el medicamento se receta más y que, por tanto, la operaci?n de tarugueo ha sido efectiva. Entonces el gerente da el dinero y se le entrega al profesional sanitario que ha cumplido el trato. Al delegado le interesa que se cumpla el acuerdo".

Estas prácticas son ilegales hoy pero lo eran tambiéndurante los años en que se produjeron porque las prohib?a la Ley 25/1990, de 20 de diciembre, del Medicamento. Esta norma, en su cap?tulo II, artúculo 86, p?rrafo segundo, dice: "Los medios de información y promoción utilizados c**o soporte, ya sean escritos, audiovisuales o de otra naturaleza, tendrén carácter b?sicamente cientúfico y estarán dirigidos y se distribuir?n con exclusividad a profesionales sanitarios". Y en su cap?tulo cuarto la ley vuelve a remarcar el "carácter cientúfico" de la promoción: "Los premios, becas, contribuciones y subvenciones a reuniones, congresos, viajes de estudio y actos similares donados por cualesquiera personas relacionadas con la fabricación, elaboración, distribución y dispensaci?n de medicamentos se aplicar?n exclusivamente a actividades de ?ndole cientúfica cuando sus destinatarios sean facultativos en ejercicio clúnico o las entidades en que se asocian".

En suma, los obsequios a los médicos por parte de la industria farmacáutica estaban entonces regulados, no prohibidos. Solo que la ley se incumpl?a -y se incumple- de manera habitual. Porque se les puede "ayudar" con becas, contribuciones y subvenciones a reuniones, congresos, viajes de estudio y actos similares... pero tambiéncon billetes de avión, barco o tren, bono-cheques para hoteles, restaurantes o coches, cheques-gasolina, cheques-regalo, etc., en lugar de dinero en metúlico. Hecha la ley, hecha la trampa.

LOS REYES MAGOS DE EURORIENTE
En el primer trimestre del 2003 la empresa de la que hablamos se mostr? especialmente generosa y "activa". Las "acciones" que desde la central gestionaron y enviaron directamente a sus visitadores lo demuestran: "Regalo Standard del ciclo (tipo vadeo c?mara) adicionales a las que vais a recibir - Cheques gasolina - Bonos Corte Inglés o similar - Bonos Hotel - Reservas en Congresos - Material médico (libros, instrumental, etc.) - Material inform?tico". Además, para las Acciones Especiales con Gerente de zona este último responsable "dispondré de un pequeño presupuesto para atender esas necesidades". El grueso de las acciones, sin embargo, se gestionan directamente con la Central. ?rdenes son ?rdenes.

Sabemos de buena tinta que el ambiente de trabajo entre los visitadores de esta compañía es muy tenso. Competencia manda, tambiénentre compa?eros. Son los gajes del trabajo por objetivos. Pero a tenor de los esfuerzos que hace la dirección de la empresa por levantar el ?nimo de su particular tropa de vendedores cualquiera lo diréa: "Nuestra intenci?n y la vuestra es comenzar el año con buen pie y por eso nos hemos puesto c**o objetivo realizar una buena inversión desde ya de forma que tengamos el 50% del presupuesto trimestral comprometido a finales de enero". Hay que tratar bien a los médicos por si no les han tra?do suficientes regalos los Reyes Magos.

"Teneis un magnífico presupuesto y flexibilidad y autonomía para invertirlo donde pensáis que es más rentable, con la supervisi?n de vuestros Gerentes de Zona. Desde la Central intentaremos ser lo más eficaces posibles para dar respuestas rápidas y a su vez realizaremos un seguimiento muy estrecho de vuestras solicitudes con informes peri?dicos que os/nos informen del presupuesto que va quedando y de qué, Quién y cómo lo estamos invirtiendo", explica la dirección. El apoyo y el aliento de estos responsables a las actividades poco ?ticas de sus empleados es, pues, manifiesto. No sólo dise?an campa?as de acoso a los médicos y reparten dinero para que sus visitadores lo entreguen a su vez a los profesionales sanitarios llevando un perfecto control de esas prácticas sino que las fomentan c**o parte cotidiana de su estructura de marketing. c**o el lector supondré estas actividades ilegales son muy rentables para la compañía y de ahí la aprobaci?n y el tono exultante que a veces manifiestan sus directivos.

VISITADOR M?DICO: INSTRUCCIONES DE USO
Las compañías farmacáuticas alegan que toda empresa beneficia a los trabajadores que cumplen los objetivos que les marcan. Y que cuando los visitadores hacen bien su "trabajo" es motivo de regocijo lo demuestra que muchas farmacáuticas llegan a pagar pagas extras de importancia. Cantidades de 3.000 euros cada dos meses son habituales según demuestran los documentos que obran en nuestro poder. Así que con semejantes cantidades extraordinarias de dinero podemos hacernos una idea de lo que puede llegar a ganar un visitador medio. Un dinero que se utiliza, se diga lo que se diga, para alquilar voluntades sin reparar en los "efectos colaterales" que provoca una dispensaci?n irracional e interesada de f?rmacos entre la poblaci?n.
Evidentemente las empresas procuran disfrazar esas "comisiones". He aquí cómo explica en un correo electrúnico la multinacional a la que nos referimos lo que deben hacer sus visitadores:[ i] "Tanto los cheques gasolina c**o los bonos de El Corte Inglés son de 30 ? 60 euros. Aseguraros de que al transmitir la inversión la cantidad que ponéis en la celda de coste es míltiplo de 30 o de 60 euros".[/i] La empresa, incluso, pide a sus visitadores que cada "inversión" en un médico la registren o transmitan a diario a través de sus PDA (agendas electrúnicas portútiles).

DINERO NEGRO
En suma, todo el mundo en el sector sabe que las prácticas que estamos describiendo se consideran fundamentales para conseguir los altos beneficios que obtienen la mayor parte de los laboratorios farmacáuticos cuyo margen de ganancias neto anual se sitía en torno al 17%, cifra muy por encima del 3 ? 4% de beneficio que obtienen las multinacionales más conocidas en otros ?mbitos c**o explico ampliamente en mi obra Traficantes de salud.
Llegados a este punto debo decirle al lector no versado que los visitadores médicos son, hoy por hoy, la primera fuente de "información" de los médicos. Por delante de las revistas especializadas del sector. Y para que se haga una idea de la importancia de la "fuerza de ventas" de los laboratorios farmacáuticos añadiré que la empresa en cuyos papeles internos me baso para los comentarios de este texto -de tamaño medio a pesar de su presencia en los cinco continentes- disponía en septiembre del 2003 en España de 70 visitadores médicos para su "línea X" y otros 56 para la "línea Z". En total, pues, ?126 visitadores! Y agregar? que durante los primeros nueve meses del 2003 esos comerciales farmacáuticos "invirtieron" en dinero y regalos para los médicos 1.031.165 euros en la "línea X" y 1.506.746 euros en la "línea Z" lo que da un total ?de 2.537.911 euros!
Para que se hagan una idea de las ventas que puede llegar a alcanzar un laboratorio medio agregar? que durante esos primeros nueves meses de 2003 el visitador médico de la multinacional que nos ocupa situado en primer lugar del ranking de rentabilidad de la compañía había vendido medicamentos por un valor de 403.764 euros. ??l solo en nueve meses!
Y, c**o hemos comentado, en ese periodo el laboratorio contaba con 126 visitadores.

M?DICOS FICHADOS
En suma, las herramientas de las que disponen los comerciales farmacáuticos para lograr la "colaboración" de los médicos son claras... pero hay más. Algunos laboratorios tienen sus propias "armas secretas" que guardan c**o oro en paño y por ello ordenan a sus empleados de ventas que no las saquen de la sede de la empresa.
El 10 de abril del 2003 la multinacional de la que nos ocupamos envié un correo electrúnico a la red de ventas firmado por su Director Comercial, L. M., que encabezaba con las siguientes palabras: Listados de Close-Up. Y su contenido era el siguiente:[ i] "Tal c**o quedamos en la pasada reunión de ciclo en Madrid enviamos listados de médicos Close-Up ya que consideramos pueden ser de gran utilidad a efectos de establecer nuevas AA/EE. Un cordial saludo". [/i]
Sí, los laboratorios -c**o es el caso del que nos ocupa- poseen enormes bases de datos sobre médicos que compran a precios elevad?simos a empresas de marketing farmacáutico. Y Close-Up es una de ellas. Los visitadores tienen así a su disposici?n listados detallados de los datos y actividad de los galenos de su entorno. En las particulares fichas de Close-Up -a las que hemos tenido acceso- se detalla el nombre del médico con sus apellidos, dirección completa, especialidad a la que se dedica y unidades de cada medicamento que receta. Con esta información las compañías que poseen tales bases de datos conocen hasta la tendencia de cumplimiento de los acuerdos alcanzados con los visitadores.

"TARUGUEO" A GRAN ESCALA
El "tarugueo", c**o podemos comprobar, se ha convertido en suma en una práctica cotidiana en nuestro sistema sanitario pese a estar prohibido -que no perseguido ya que nadie se ocupa de ello- hasta por las normas de regulaci?n que se autoimpone Farmaindustria. De hecho ésta dispone de un C?digo Deontológico que llega a establecer sanciones -que en realidad son más bien simb?licas- para las compañías asociadas a la misma que contravengan la ?tica en la promoción. Si atendemos a las estad?sticas de la patronal del ramo entre julio de 2003 y abril de 2004 se tramitaron 43 casos de presunta vulneraci?n de las normas de promoción por parte de los laboratorios. Y las sanciones a las empresas variaron de los 6.000 a los 9.000 euros, cantidades rid?culas si se comparan con los multimillonarios presupuestos dedicados a "inversiones".
El Secretario del Colegio de M?dicos de Asturias, ?ngel Garc?a Prieto, denunci? hace ya años la práctica del "tarugueo" pero la Polic?a española jamás ha investigado el tema ni ha hecho una "redada" masiva de médicos y visitadores c**o sí han tenido lugar en otros países. Es el caso de Italia donde los carabinieri, tras investigar a algunos empleados de GlaxoSmithKline (GSK) -una de las multinacionales farmacáuticas más importantes del mundo-, llegó a detener a centenares de profesionales que terminaron siendo procesados "por incentivar la prescripci?n de f?rmacos".
La polic?a italiana descubri? la concesi?n de comisiones ilegales y regalos a miles de médicos italianos por parte de GlaxoSmithKline c**o "premio" por recetar sus productos a los pacientes. Y nada menos que 4.713 personas fueron procesadas acusadas de pertenecer a una red encargada de favorecer la venta de los productos GSK. El trato "personal?simo" entre promotores de ventas y doctores incluña becas para sus hijos, ingresos bancarios "fortuitos" o viajes a parajes ex?ticos de India o Brasil. Durante el periodo 1999/2002 GlaxoSmithKline en Italia dedic? más de 228 millones de euros a "corromper médicos", según palabras de la polic?a italiana. Y la central de la empresa fue acusada de "cr?menes corporativos".
El asunto fue tan escandaloso que la propia multinacional reconocer?a los hechos en un comunicado público. Sin embargo, Carlos Gald?n, presidente entonces de GlaxoSmithKline en España, explicar?a que "en una empresa donde trabajan casi 100.000 personas en todo el mundo puede ocurrir que algunas de ellas no ejerzan o cumplan con sus obligaciones de una manera ?tica". Agregando que en GlaxoSmithKline existe "un c?digo ?tico muy exigente". La misma respuesta que ofreci? Giuseppe Recchia c**o portavoz de la compañía en Italia afirmando que sus promociones "se realizan de acuerdo con el c?digo ?tico de la empresa y las normas legales de los países en los que opera". Vamos, que intentan hacer creer a la gente que una empresa puede invertir una autúntica millonada en sobornar a miles de personas... sin que sus directivos se enteren. Especialmente cuando todo el sistema de comisiones y regalos estaba controlado por un sistema inform?tico conocido con la clave de Giove en el que quedaba registrado el "rendimiento" de cada facultativo y se establec?a la "importancia del premio'". De hecho, Giove dio nombre a la operaci?n policial y judicial que fue dirigida por el Fiscal Jefe de la República de Verona, Guido Papalia.
Y, por cierto, ¿cómo ir? ese proceso? Quisimos saberlo y para ello nos pusimos en contacto con la Embajada de Italia en Madrid pero el responsable de Prensa de la misma, Paolo Mangarelli, no pudo ofrecernos información porque "no se han vuelto a tener noticias del caso". Sin comentarios.
En Estados Unidos el Fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, demandé a los laboratorios Pharmacia y GlaxoSmithKline por presuntos acuerdos ilegales con médicos en la venta de f?rmacos. La Fiscal?a acus? a las dos compañías de sobornar a médicos para que prescribieran sus f?rmacos anticancer?genos y así aumentaran los reembolsos en los programas de cobertura sanitaria de la Administraci?n. Varios meses antes otro fiscal, esta vez alemán, relacion? a 1.600 médicos de su país con la obtenci?n de importantes regalos de GlaxoSmithKline. Y se sospechaba que otros 5.000 podían estar igualmente implicados.
Agregar?, para terminar, que más de 380 visitadores médicos de SmithKlineBeecham fueron acusados tambiénde soborno. Y las empresas, de nuevo, reconocieron los hechos asegurando que estaban cooperando con la investigaci?n... ?Usted se lo cree?
¿Y QUÉ TIENE QUE ALEGAR LA MULTINACIONAL QUE INVESTIGAMOS?
Obviamente quisimos conocer la versión de todo lo aquí contado por parte de los responsables de la multinacional cuyos papeles internos obran en nuestro poder así que les enviamos un correo electrúnico con parte de los datos mencionados en el reportaje para que nos dieran su versión. Luego llamamos telefinicamente y se nos contestú que no disponían de Departamento de Prensa. Insistimos y se nos dijo que nos responder?a por correo electrúnico una responsable del ?rea de Recursos Humanos que, en efecto, se limitú a enviarnos una breve nota de negaci?n de carácter general sin entrar en detalle. Volvimos a insistir ante la parquedad de la contestaci?n y entonces la empleada de una agencia de comunicación que trabaja para el laboratorio se limitú a decirnos que la empresa "cumple desde siempre con la ?tica de la industria farmacáutica que en la actualidad está plasmada en un C?digo Deontológico para la promoción de las especialidades farmacáuticas. Este c?digo es de obligado cumplimiento para todos los laboratorios por lo que difícilmente esas informaciones pueden ser veraces. La compañía respeta los principios ?ticos de profesionalidad y responsabilidad".

Finalmente la responsable de prensa del laboratorio se puso directamente en contacto con el director de la revista, José Antonio Campoy, y éste accedi? a enviarles el borrador del artúculo para que, si podían, desmintiesen los datos que en él aparec?an. Así se hizo y quedaron en llamar en un par de días para hablar del contenido del texto. Nunca lo hicieron. En lugar de ello mandaron un burofax que llegó el mismo día en que la revista entraba en míquinas -cuya fecha se les había facilitado para que respondieran antes- de carácter conminativo y amenazante. Un escrito aparentemente elaborado por sus servicios jur?dicos -y decimos aparentemente porque la multinacional está tan acostumbrada a no firmar nada que ni siquiera aparece Quién es el autor del mismo, no figurando ni firma ni sello alguno- que b?sicamente dice tres cosas: todo lo que hacen es legal, todo lo que se afirma en nuestro artúculo de sus prácticas es falso o err?neo y todas sus acciones se ajustan a las normas existentes; y, por tanto, la empresa nos instaba a abstenernos de publicar el artúculo reserv?ndose en caso contrario todas las acciones, incluso penales, que consideren oportunas. Pero luego resulta que en el último punto del escrito dicen textualmente: "Finalmente, en su borrador se dice que ustedes han tenido "...acceso a documentos internos de una multinacional..." en clara alusi?n a nuestra empresa. Desconocemos si los documentos que ustedes citan y cuyo contenido pretenden difundir pertenecen efectivamente a nuestra sociedad. Si así fuera, el origen de tales documentos seráa il?cito, toda vez que los representantes legales de (nombre de la multinacional) no habrían dado autorizaci?n alguna para que los documentos les fueran entregados a ustedes. En consecuencia, les instamos a que se abstengan de publicar cualesquiera documentos de (nombre de la multinacional) que pudieran obrar en su poder o el contenido de tales documentos. Les instamos igualmente a que devuelvan a la empresa cualquier documento de ella que pudieran poseer. El C?digo Penal vigente castiga c**o delito, con penas de prisi?n, tanto el apoderamiento de papeles reservados de otras personas c**o su difusi?n no consentida o la de su contenido (artúculos 197.1 y 3, 199, 278 y 279, todos ellos del C?digo Penal."

Es decir, la multinacional dice que no tiene nada que ocultar y todo lo que hacen sus empleados es legal pero nos insta a que no publiquemos nada de lo que pueda aparecer en los papeles que obran en nuestro poder. Grotesco. Además en esos documentos no hay ningún secreto industrial o profesional y no son pues de aplicaci?n los artúculos del C?digo Penal con cuya menci?n pretenden amedrentarnos. Por otra parte, no han sido obtenidos de manera ilegal. La mayor parte se trata de documentos que obran en poder de todos sus visitadores y/o buena parte de otros empleados de la empresa. No hay siquiera delito por parte de quien/quienes nos los han facilitado. Cabe agregar que tales documentos lo que prueban además es la presunta comisi?n de uno varios delitos y la obligaci?n de todo ciudadano que tiene conocimiento de algo así es denunciarlo. El director de la revista, a pesar de todo, me ha sugerido que cuente los hechos pero no de el nombre de la multinacional... de momento. "Lo importante -me dice- es que la gente sepa lo que está pasando. Que está informada. No compensa pasarse meses o años en los tribunales para que luego a la multinacional de turno la multen simb?licamente y siga haciendo lo mismo porque quienes tienen la obligaci?n de evitarlo no están por la labor. Nuestra labor es informar verazmente y vamos a seguir haci?ndolo. Guarda pues la documentaci?n y si en un momento determinado nuestros asesores jur?dicos entienden que debemos entregar los papeles a alguien lo haremos. Pero a Sanidad, a las fuerzas de Seguridad del Estado o a la Fiscal?a Anticorrupci?n, no a ellos. Demos tiempo al tiempo".

Miguel Jara
Capital.es martes, 22 de mayo de 2007
http://www.capital.es/index.php?option= ... 2&Itemid=1

Las farmacáuticas, reticentes a investigar con c?lulas madre embrionarias

La biomedicina representa la esperanza de curaci?n de muchas enfermedades, pero apostar por ella significar?a acabar con el suculento mercado que las dolencias crúnicas aportan a las multinacionales farmacáuticas.

Revista Capital/MADRID.- Las grandes farmacáuticas se debaten entre apostar por la investigaci?n con c?lulas madre embionarias o seguir por la vaa cl?sica. La diferencia, según el experto Bernat Soria, es que el primer camino podría acabar con las enfermedades y dejar tiritando el negocio que las grandes enfermedades suponen para las farmacáuticas. La pol?mica entre la ?tica y el beneficio está servida.

"El c?ncer y la diabetes son los grandes mercados de las farmacáuticas", asegura Bernat Soria, una de la míximas autoridades en biomedicina. Un mercado en plena expansi?n: si hoy padecen la enfermedad 200 millones de adultos en el mundo, la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS) alerta de que en 2025 serán 330 millones.

Sólo en España, los diab?ticos -tres millones diagnosticados a día de hoy- gastaron, a través de la sanidad p?blica, 1.243 millones de euros en medicamentos en 2002, según un estudio de la Universidad Carlos III. La llamada ya epidemia del siglo XXI supone entre el 5% y el 10 % del gasto sanitario mundial. Las razones para esquivar la investigaci?n con c?lulas madre son estratúgicas. Primero, porque la investigaci?n con c?lulas madre embrionarias es lenta y laboriosa. "Los resultados sólo se ven a largo plazo, y eso no es nada atractivo", comenta José Ram?n Calle Fern?ndez, endocrin?logo del Hospital Clúnico de Madrid. Además, pesa mucho el condicionante ?tico-pol?tico. "El campo es muy delicado -explica el doctor Calle-. Las farmacáuticas no quieren arriesgarse a invertir en un proyecto que puede ser echado abajo por el gobierno de turno".

Para complicar más la situaci?n, está el Gobierno americano. George W. Bush tiene en sus manos la llave de la investigaci?n cientúfica mundial. él vetú los estudios con c?lulas madre embrionarias en 2001. ?La razón? Las grandes farmacáuticas son contribuyentes de primer orden en su campa?a.

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