****Record Guiness.. El post m?s largo del mundo xDDDDDD****:
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KoNgItA
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Cap?tulo 6
Laura se despertú con un gran dolor de cabeza, intentú incorporarse pero todo le daba vueltas .Se volvi? a estirar sobre la cama, y esperé que se le pasara.
O?a a su padre hablar con alguien ,y se preguntó: quien será a estas hor así. Pronto lo descubrir?a. Se bajé de la cama y se dispuso a tomar una ducha.
El padre Adri?n estaba sentado en un sill?n al lado de la lumbre, llevaba una taza en la mano.
- Umm que buen café, hacía mucho tiempo que no lo tomaba tan bueno.
- Hace dos años que voy de parroquia en parroquia y mis h?bitos alimentarios dejan mucho que desear.-
- Padre yo creo que usted ya no se va de aquí es una cosa que presiento y no suelo equivocarme.
- Dios le oiga señor Antonio, pues ya lo estoy necesitando.
Se abrió la puerta y apareció Laura
Buenos días.
- Buenos días contestaron al un?sono.
El padre de Laura se adelantú y dijo
- Laura, este es el padre Adri?n, ha venido a hacernos una visita.
- Hola padre c**o esté? La cara de Laura enrojeci? de pronto. Seguña siendo la jovencita túmida de siempre. Intentú disimular su rubor pero el padre ya se había dado cuenta y esboz? una sonrisa.
- Padre ¿cómo ha encontrado la casa?¿Quién le dijo que viniera? ?Viene para hablarme de mi entrada al convento?.
- Hey, Laura, deja de hacer preguntas al padre, poco a poco, ya habrá tiempo de todo, el padre ha venido para conocernos, y visitar el pueblo.
- No importa Antonio, ya se que Laura está impaciente por ingresar en las clarisas, y esa impaciencia la hace ponerse nerviosa.
Laura mir? al padre Adri?n y pensá, no está nada mal, es guapo y muy atento, no s?, creo que me gustar? mucho hablar con el.
- Bueno, ahora me voy que tengo cosas que hacer, y tu Antonio, ya sabes que te he dicho, perdona que te tutee pero quiero tener un trato más familiar con todos mis feligreses, ya nos veremos en la parroquia.
El padre de Laura acompa?? al p?rroco hasta la puerta, mientras esta, se quedé mirando cómo petrificada. Corri? hacia su habitaci?n y cogi? el diario, tenía que apuntar las primeras impresiones que se había llevado del padre antes de que se le olvidara.
Apuntú lo más importante, y salió para encontrarse con su padre. Cuando se dio cuenta el dolor de cabeza le había desaparecido.

Laura se despertú con un gran dolor de cabeza, intentú incorporarse pero todo le daba vueltas .Se volvi? a estirar sobre la cama, y esperé que se le pasara.
O?a a su padre hablar con alguien ,y se preguntó: quien será a estas hor así. Pronto lo descubrir?a. Se bajé de la cama y se dispuso a tomar una ducha.
El padre Adri?n estaba sentado en un sill?n al lado de la lumbre, llevaba una taza en la mano.
- Umm que buen café, hacía mucho tiempo que no lo tomaba tan bueno.
- Hace dos años que voy de parroquia en parroquia y mis h?bitos alimentarios dejan mucho que desear.-
- Padre yo creo que usted ya no se va de aquí es una cosa que presiento y no suelo equivocarme.
- Dios le oiga señor Antonio, pues ya lo estoy necesitando.
Se abrió la puerta y apareció Laura
Buenos días.
- Buenos días contestaron al un?sono.
El padre de Laura se adelantú y dijo
- Laura, este es el padre Adri?n, ha venido a hacernos una visita.
- Hola padre c**o esté? La cara de Laura enrojeci? de pronto. Seguña siendo la jovencita túmida de siempre. Intentú disimular su rubor pero el padre ya se había dado cuenta y esboz? una sonrisa.
- Padre ¿cómo ha encontrado la casa?¿Quién le dijo que viniera? ?Viene para hablarme de mi entrada al convento?.
- Hey, Laura, deja de hacer preguntas al padre, poco a poco, ya habrá tiempo de todo, el padre ha venido para conocernos, y visitar el pueblo.
- No importa Antonio, ya se que Laura está impaciente por ingresar en las clarisas, y esa impaciencia la hace ponerse nerviosa.
Laura mir? al padre Adri?n y pensá, no está nada mal, es guapo y muy atento, no s?, creo que me gustar? mucho hablar con el.
- Bueno, ahora me voy que tengo cosas que hacer, y tu Antonio, ya sabes que te he dicho, perdona que te tutee pero quiero tener un trato más familiar con todos mis feligreses, ya nos veremos en la parroquia.
El padre de Laura acompa?? al p?rroco hasta la puerta, mientras esta, se quedé mirando cómo petrificada. Corri? hacia su habitaci?n y cogi? el diario, tenía que apuntar las primeras impresiones que se había llevado del padre antes de que se le olvidara.
Apuntú lo más importante, y salió para encontrarse con su padre. Cuando se dio cuenta el dolor de cabeza le había desaparecido.
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Capitulo7
Hacáa ya unas horas que el padre Adri?n se había marchado, y Laura aún no había podido hablar con su padre, pues este había tenido que marchar a hacer unas gestiones, y aún no había regresado.
Laura mientras tanto, ayudaba a su madre en las tareas domásticas. Estaban haciendo unas tortitas, pues se acercaba el día del santo patr?n, y era tradición celebrarlo en el pueblo.
Después de la misa todos los feligreses se juntaban en el sal?n de la parroquia, y todos llevaban los dulces típicos de la fecha. Se reun?an entre ellos y hablaban de sus cosas, tambiénven?an familiares de la ciudad, a pasar las fiestas, y de paso aprovechaban para verse.
Algunos hacia tiempo que no se veían otros, no tanto.
Laura se quitú el delantal y salió de la cocina, le había parecido o?r llegar a su padre. Y no se equivocaba, allí estaba su padre junto al p?rroco.
Pap? ¿c**o? ?El padre Adri?n contigo? ¿Se queda a comeré
- Padre, díme el abrigo.
- Laura, espera no te pongas nerviosa, todavía no se si el padre se quedaré o no, tendrás que invitarlo tu.
- ?Padre Adri?n, nos haréa usted el honor de sentarse a nuestra humilde mesa?
El padre sonri? y movi? la cabeza afirmativamente, ¿c**o podía negarse a una invitaci?n, de una jovencita tan encantadora?
Los dos dejaron los abrigos y pasaron a la cocina, la comida aun no estaba, y pasaron a tomar un aperitivo.
Antonio ofreci? al padre unos embutidos muy buenos, y un buen vino de cosecha propia, Laura estaba muy nerviosa, y no dejaba de hacer preguntas al padre Adri?n.
- Hija deja al padre, ya habrá tiempo para todo.
- No Antonio deja, a mi me gusta que se interese, tiene muchas preguntas que hacerme y yo le voy a contestar todas las que pueda.
- Gracias padre, no sabe lo tranquila que me deja.
La madre da Laura puso el guiso sobre la mesa y los 4 hicieron buen acopio de tan suculento manjar.
Cuando acabaron pasaron al saloncito, y Antonio prepar? el café c**o siempre hacia, pero hoy era un día muy especial, pues tenían un invitado tambiénmuy especial. Laura, se sentú al lado del p?rroco, c**o si así acaparase toda su atenci?n.
- Laura,¿por qué quieres ingresar en las clarisas precisamente? ?Sabes? yo hace tiempo tuve allí a una hermana, la hermana Caridad.
- Y, ?que pasó? ?Porque dice que tuvo? ?Ya no esté?
Al padre Adri?n le rod? una l?grima por la mejilla y dijo
- No ya no esté, pasó a mejor vida.
- Mi hermana contrajo una enfermedad, y muri? en unas circunstancias muy extrañas, todavía no he tenido valor, para volver a ese convento.
- Padre ya me explicar?, estoy deseosa de saber la historia, si a usted no le importa, claro.
El padre puso el semblante mas serio y dijo a Laura;
- yo te la explicar?, pero puede que no te guste nada escucharla.

Hacáa ya unas horas que el padre Adri?n se había marchado, y Laura aún no había podido hablar con su padre, pues este había tenido que marchar a hacer unas gestiones, y aún no había regresado.
Laura mientras tanto, ayudaba a su madre en las tareas domásticas. Estaban haciendo unas tortitas, pues se acercaba el día del santo patr?n, y era tradición celebrarlo en el pueblo.
Después de la misa todos los feligreses se juntaban en el sal?n de la parroquia, y todos llevaban los dulces típicos de la fecha. Se reun?an entre ellos y hablaban de sus cosas, tambiénven?an familiares de la ciudad, a pasar las fiestas, y de paso aprovechaban para verse.
Algunos hacia tiempo que no se veían otros, no tanto.
Laura se quitú el delantal y salió de la cocina, le había parecido o?r llegar a su padre. Y no se equivocaba, allí estaba su padre junto al p?rroco.
Pap? ¿c**o? ?El padre Adri?n contigo? ¿Se queda a comeré
- Padre, díme el abrigo.
- Laura, espera no te pongas nerviosa, todavía no se si el padre se quedaré o no, tendrás que invitarlo tu.
- ?Padre Adri?n, nos haréa usted el honor de sentarse a nuestra humilde mesa?
El padre sonri? y movi? la cabeza afirmativamente, ¿c**o podía negarse a una invitaci?n, de una jovencita tan encantadora?
Los dos dejaron los abrigos y pasaron a la cocina, la comida aun no estaba, y pasaron a tomar un aperitivo.
Antonio ofreci? al padre unos embutidos muy buenos, y un buen vino de cosecha propia, Laura estaba muy nerviosa, y no dejaba de hacer preguntas al padre Adri?n.
- Hija deja al padre, ya habrá tiempo para todo.
- No Antonio deja, a mi me gusta que se interese, tiene muchas preguntas que hacerme y yo le voy a contestar todas las que pueda.
- Gracias padre, no sabe lo tranquila que me deja.
La madre da Laura puso el guiso sobre la mesa y los 4 hicieron buen acopio de tan suculento manjar.
Cuando acabaron pasaron al saloncito, y Antonio prepar? el café c**o siempre hacia, pero hoy era un día muy especial, pues tenían un invitado tambiénmuy especial. Laura, se sentú al lado del p?rroco, c**o si así acaparase toda su atenci?n.
- Laura,¿por qué quieres ingresar en las clarisas precisamente? ?Sabes? yo hace tiempo tuve allí a una hermana, la hermana Caridad.
- Y, ?que pasó? ?Porque dice que tuvo? ?Ya no esté?
Al padre Adri?n le rod? una l?grima por la mejilla y dijo
- No ya no esté, pasó a mejor vida.
- Mi hermana contrajo una enfermedad, y muri? en unas circunstancias muy extrañas, todavía no he tenido valor, para volver a ese convento.
- Padre ya me explicar?, estoy deseosa de saber la historia, si a usted no le importa, claro.
El padre puso el semblante mas serio y dijo a Laura;
- yo te la explicar?, pero puede que no te guste nada escucharla.
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