Gracias Unique, voy a enseñar el mensaje a mi hijo a ver si consigo aprender, al principio Nancy intentú enseñarme pero yo no fui una alumna aplicada, en esta Semana Santa lo tacho de mi lista.
Bueno y c**o lo prometido es duda aquí va el siguiente ejercicio. Tengo que decir que parte del cuestionario lo tomo de una preguntas que me dieron mis profes hace tiempo y me parecieron muy interesante y aprovecho para darles las gracias.
EJERCICIO N? 10
En este ejercicio trabajaremos la COMUNICACI?N. Aunque nos parezca extraño no podemos "no comunicar", cuando alguien no nos dirige la palabra nos está comunicando algo, cuando tenemos que realizar una llamada y no lo hacemos tambiéncomunicamos, el tono de nuestra voz y nuestros gestos son tan importantes c**o el mensaje que emitimos con la voz.
Paraos a pensar y aprender de vuestras respuestas, procurad no contestar de forma automótica, tomaos el tiempo necesario, es un ejercicio para el que tendreis todas las vacaciones.
Vamos con el cuestionario:
1. Describe el ?rea de tu vida en la que tienes más dificultades para comunicarte.
2. Seg?n tú lo entiendes ?A qué se debe que tengas problemas en esta ?rea?
3. Describe cuáles son esos problemas, en qué situaciones se presentan y cuáles son las consecuencias.
4. ?Cu?les son las caracter?sticas de tu vuz en esas circunstanci así, ¿Qué sucede con tu lenguaje corporal?, ?Sabes escucharé ?En qué momento tienes más control sobre ti mismo y en qué momento lo pierdes? ¿Cómo puedes ejercer control sobre lo que dices y cuándo lo pierdes? ¿Qué haces en caso de desacuerdo? ?Cu?l es tu reacci?n ante las cr?tic así
5. ?Cu?l es tu punto más díbil y el más fuerte en estas circunstanci así
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1. Describe el ?rea de tu vida en la que tengas menos problemas para comunicarte.
2. Seg?n lo que tú entiendes hoy ?A qué se debe que tengas pocos problemas en esta ?rea?
3. Describe que recursos utilizas para tener una buena comunicación y qué haces para mejorarla cuando se presentan dificultadas.
4 y 5 las mismas preguntas que las 4 y 5 anteriores sólo que referidas a las circunstancias en que tienes menos dificultades de comunicación.
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¿Cómo reaccionas cuando te sientes atrapado o te provocan? ¿Cómo te gustaría reaccionar?
?Sabes escuchar pero con frecuencia no prestas atenci?n a lo que te dicen?
Cuando te piden opinión: ?Dices las cosas que no molestan, dices lo que piensas o eres medido y diplom?tico?
¿Cómo te comunicas mejor: en persona, por tel?fono o escribiendo?
¿Qué caracter?sticas de tu comunicación son más apreciadas por los demás?
¿Qué crees que perciben las personas con las que tienes más dificultades para comunicarte? ¿Y aquellas con las que tienes menos?
¿Qué has aprendido sobre ti y tu forma de comunicarte al responder estas pregunt así
Por último, piensa en alguien que tú pienses que se comunica de la forma que a ti te gustaría hacerlo ¿Cómo lo hace? ¿Qué gestos utliza? ?Cu?l es el tono de su voz? ¿Y su volumenú ¿Qué puedes aprender de esta persona?
Bueno, no creo que os quejeis porque son pocas preguntas y poco para pensar, he tardado pero al final aquí está la tarea.
Un abrazo y feliz finde, si puedo paso luego
Coaching. (Ejer 18 p?g 343 y e345. Enlace ejercicios p?g 1):
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ritor69
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Hoy me lo ha enviado Sara Ferreras una amiga Coach, espero que os guste.
[img]El Otro Lado
?De qué lado se sube a un caballo? ?me preguntó uno de los domadores.
Yo sentú que esa pregunta era un desaf?o porque me la hacía en medio de un fog?n, rodeado de otros paisanos que parec?an querer divertirse con este chico de la ciudad al que le gustaba andar por el campo.
Del lado izquierdo- contestú, dando la respuesta correcta para ellos ? y acorde con la tradición.
P así su examen, pero no pude pasar el mío cuando mi cabeza me preguntó: ?y por qué se sube del lado izquierdo? Entonces, decid? preguntórselo a un amigo mío, hijo del domador del pueblo.
Es así- me dijo. Se quedé pensativo y agreg?: Quiz? se deba a que el caballo es más manso de ese lado?
Preguntúmosle a tu padre- propuse.
Siempre se hizo así. Los caballos se suben por la izquierda- dijo casi a la defensiva y espetú: ¿Qué quieren inventar? Hace veinte años que amanso caballos y el caballo sigue siendo el mismo. Y de todos modos? ¿qué cambia saber eso? ?y prácticamente nos ech? diciendo que no tenía tiempo para esa clase de conversaciones.
Tampoco me sentú completo con esa respuesta y otras similares que recib?. A primera vista daba la impresi?n de que todos sabían del tema, pero en definitiva sólo repetían lo que por años habían escuchado decir a otros. Parec?a c**o si no pudieran decir simplemente no sí. Me llenaban de rápidas respuestas y evasivas, pero ninguno se animaba a hacerse mi incómoda pregunta ?quiz? por no arriesgarse a caminar en la incertidumbre que puede generar no tener una respuesta inmediata; esa incertidumbre que nos acompaña cuando nos atrevemos a dejar el camino conocido, y que suele preceder los nuevos descubrimientos.
Me negu? a matar mi pregunta -y mi curiosidad- con alguna de esas respuestas histúricas y segu? investigando.
Algunos años después, una tarde de verano ? Don Jorge, mi maestro de doma en ese momento, me explicó que un caballo no se sub?a del lado izquierdo porque así debía ser, sino que tenía que ver con los usos y costumbres de los militares que colgaban el sable en la cintura -del lado izquierdo del cuerpo- para poder desenvainarlo más fácilmente con la mano derecha. Les resultaba mucho más cómodo montar el caballo por la izquierda ya que esto les permitía revolear la pierna derecha sobre el lomo sin que el sable les molestara.
Por fin comprend? por qué los humanos sub?amos de ese bendito lado, pero ahora me faltaba entender por qué los caballos eran reacios a dejarse montar por el costado derecho.
Continu? preguntando. Así llegu? a saber que los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro del caballo no están conectados entre sí y a esta particularidad se debe que cuando un caballo ha sido entrenado para ser subido por el lado izquierdo, dí patadas, se muestre receloso o no se deje montar por el derecho. Es que lo que el caballo aprende de un lado no lo aprende del otro. Increíble, ¿no?
Estos aprendizajes cambiaron mi manera de mirar los caballos que entrenaba. Ahora veía dos animales en cada caballo. El izquierdo y el derecho. Entonces, si le enseñaba a levantar la mano izquierda durante media hora, luego tenía que dedicar otra media a enseñarle lo mismo del lado derecho. Pero parece que yo no era el único afortunado en conocer este secreto. Me enteré de que un viejo gitano -para evitar que le robaran el caballo- le había enseñado a dejarse montar sólo por el lado derecho y sol?a castigarlo duramente del lado izquierdo. Así, si alguien trataba de llevarse el animal intentando subirlo por el lado correcto, el caballo ?atemorizado- se defendía pateando y mordiendo.
Esta nueva mirada me permiti? dejar de creer que los caballos eran arbitrariamente mansos con el que se acercaba por la izquierda y bravos por la derecha. Comenc? a amansarlos de manera que pudieran ser montados por ambos lados. Dej? de pretender que supieran hacer algo de un lado si sólo se los había enseñado del otro. B?sicamente, al comprender mejor su mundo y el por qué de muchísimas de sus reacciones descubr? que podía lograr un animal mucho más dícil y manso. ?Pensar que durante años yo había tomado la creencia se monta por la izquierda c**o una verdad irrefutable!
Con el entusiasmo de haber encontrado algo revelador y que funcionaba en la práctica, decid? compartir estos secretos con otros domadores.
Grande fue mi asombro al comprobar que ninguno de ellos era capaz de considerarlos, ni tan sólo, para probar si funcionaban. Daba la sensaci?n de que prefer?an quedarse en la comodidad de lo que conocían, perdi?ndose de descubrir otro caballo y una manera más completa de amansar.
Estas son algunas de las respuestas con las que me encontré:
¿Qué sabe ese Don Jorge? ?a mi me va a decir lo que es un caballo? (y menos todavía iba a permitir que yo le enseñara algo)
No puede ser; ?de dónde sacaste eso?
Yo conozco a muchos domadores de caballos y nunca mencionaron algo parecido.
Etc, etc.
¿Qué seráas capaz de lograr si empapelaras tu mente
con la actitud de aprendiz que tuviste cuando recién empezabas a hacer
lo que hoy mejor haces?
¿Cuándo fue la última vez que te abriste a aprender algo nuevo?
Guillermo Echevarr?a
[/img]
[img]El Otro Lado
?De qué lado se sube a un caballo? ?me preguntó uno de los domadores.
Yo sentú que esa pregunta era un desaf?o porque me la hacía en medio de un fog?n, rodeado de otros paisanos que parec?an querer divertirse con este chico de la ciudad al que le gustaba andar por el campo.
Del lado izquierdo- contestú, dando la respuesta correcta para ellos ? y acorde con la tradición.
P así su examen, pero no pude pasar el mío cuando mi cabeza me preguntó: ?y por qué se sube del lado izquierdo? Entonces, decid? preguntórselo a un amigo mío, hijo del domador del pueblo.
Es así- me dijo. Se quedé pensativo y agreg?: Quiz? se deba a que el caballo es más manso de ese lado?
Preguntúmosle a tu padre- propuse.
Siempre se hizo así. Los caballos se suben por la izquierda- dijo casi a la defensiva y espetú: ¿Qué quieren inventar? Hace veinte años que amanso caballos y el caballo sigue siendo el mismo. Y de todos modos? ¿qué cambia saber eso? ?y prácticamente nos ech? diciendo que no tenía tiempo para esa clase de conversaciones.
Tampoco me sentú completo con esa respuesta y otras similares que recib?. A primera vista daba la impresi?n de que todos sabían del tema, pero en definitiva sólo repetían lo que por años habían escuchado decir a otros. Parec?a c**o si no pudieran decir simplemente no sí. Me llenaban de rápidas respuestas y evasivas, pero ninguno se animaba a hacerse mi incómoda pregunta ?quiz? por no arriesgarse a caminar en la incertidumbre que puede generar no tener una respuesta inmediata; esa incertidumbre que nos acompaña cuando nos atrevemos a dejar el camino conocido, y que suele preceder los nuevos descubrimientos.
Me negu? a matar mi pregunta -y mi curiosidad- con alguna de esas respuestas histúricas y segu? investigando.
Algunos años después, una tarde de verano ? Don Jorge, mi maestro de doma en ese momento, me explicó que un caballo no se sub?a del lado izquierdo porque así debía ser, sino que tenía que ver con los usos y costumbres de los militares que colgaban el sable en la cintura -del lado izquierdo del cuerpo- para poder desenvainarlo más fácilmente con la mano derecha. Les resultaba mucho más cómodo montar el caballo por la izquierda ya que esto les permitía revolear la pierna derecha sobre el lomo sin que el sable les molestara.
Por fin comprend? por qué los humanos sub?amos de ese bendito lado, pero ahora me faltaba entender por qué los caballos eran reacios a dejarse montar por el costado derecho.
Continu? preguntando. Así llegu? a saber que los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro del caballo no están conectados entre sí y a esta particularidad se debe que cuando un caballo ha sido entrenado para ser subido por el lado izquierdo, dí patadas, se muestre receloso o no se deje montar por el derecho. Es que lo que el caballo aprende de un lado no lo aprende del otro. Increíble, ¿no?
Estos aprendizajes cambiaron mi manera de mirar los caballos que entrenaba. Ahora veía dos animales en cada caballo. El izquierdo y el derecho. Entonces, si le enseñaba a levantar la mano izquierda durante media hora, luego tenía que dedicar otra media a enseñarle lo mismo del lado derecho. Pero parece que yo no era el único afortunado en conocer este secreto. Me enteré de que un viejo gitano -para evitar que le robaran el caballo- le había enseñado a dejarse montar sólo por el lado derecho y sol?a castigarlo duramente del lado izquierdo. Así, si alguien trataba de llevarse el animal intentando subirlo por el lado correcto, el caballo ?atemorizado- se defendía pateando y mordiendo.
Esta nueva mirada me permiti? dejar de creer que los caballos eran arbitrariamente mansos con el que se acercaba por la izquierda y bravos por la derecha. Comenc? a amansarlos de manera que pudieran ser montados por ambos lados. Dej? de pretender que supieran hacer algo de un lado si sólo se los había enseñado del otro. B?sicamente, al comprender mejor su mundo y el por qué de muchísimas de sus reacciones descubr? que podía lograr un animal mucho más dícil y manso. ?Pensar que durante años yo había tomado la creencia se monta por la izquierda c**o una verdad irrefutable!
Con el entusiasmo de haber encontrado algo revelador y que funcionaba en la práctica, decid? compartir estos secretos con otros domadores.
Grande fue mi asombro al comprobar que ninguno de ellos era capaz de considerarlos, ni tan sólo, para probar si funcionaban. Daba la sensaci?n de que prefer?an quedarse en la comodidad de lo que conocían, perdi?ndose de descubrir otro caballo y una manera más completa de amansar.
Estas son algunas de las respuestas con las que me encontré:
¿Qué sabe ese Don Jorge? ?a mi me va a decir lo que es un caballo? (y menos todavía iba a permitir que yo le enseñara algo)
No puede ser; ?de dónde sacaste eso?
Yo conozco a muchos domadores de caballos y nunca mencionaron algo parecido.
Etc, etc.
¿Qué seráas capaz de lograr si empapelaras tu mente
con la actitud de aprendiz que tuviste cuando recién empezabas a hacer
lo que hoy mejor haces?
¿Cuándo fue la última vez que te abriste a aprender algo nuevo?
Guillermo Echevarr?a
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unique
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Ha sido tu inter?s y tu esfuerzo.ritor69 escribió:POR FIN
UNIQUE, LO HE CONSEGUIDO GRACIAS A TI, SUPONGO QUE SER? CAPAZ DE REPETIRLO
HOY HE QUITADO DOS PUNTOS IMPORTANTES DE MI LISTA DE TOLERANCIA
Por cierto, ayer me acordaba de Nancy, la echo de menos en el foro.
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unique
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Me ha encantado el artúculo de Guillermo Echevarr?a y esa frase del final
"¿Cuándo fue la última vez que te abriste a aprender algo nuevo? "
Mi respuesta es: cada día.
Siempre aplico el lema de "nunca te acostarás sin aprender algo nuevo", me apasiona aprender, ser c**o una esponja capaz de absorber conocimiento (una receta de cocina, una funci?n del ordenador, los cuidados de una planta, los efectos de un medicamento, lo que ha subido el IPC, el uso de las bayetas de microfibra, ...) hay tantísimo que aprender.
Hoy, por ejemplo, he aprendido que los caballos tienen desconectados los dos hemisferios cerebrales.
Sigamos aprendiendo juntas.
"¿Cuándo fue la última vez que te abriste a aprender algo nuevo? "
Mi respuesta es: cada día.
Siempre aplico el lema de "nunca te acostarás sin aprender algo nuevo", me apasiona aprender, ser c**o una esponja capaz de absorber conocimiento (una receta de cocina, una funci?n del ordenador, los cuidados de una planta, los efectos de un medicamento, lo que ha subido el IPC, el uso de las bayetas de microfibra, ...) hay tantísimo que aprender.
Hoy, por ejemplo, he aprendido que los caballos tienen desconectados los dos hemisferios cerebrales.
Sigamos aprendiendo juntas.
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