Ya esté, la perrita ha ido a descansar. Hemos ido a verla pero se caña. Le di mil besos.
Quiero dedicarle este trozito que le escribió Antonio Gala a su Troylo (su perrito):
ADIOS
T? no tendrás más primaveras, Troylo.
Ahora eres tú quien abona ese c?sped. En esto acaba todo.
¿Quién puede hacerse cargo de tal contradicci?n?
?Pueden morir del todo alguna vez unos ojos que se han mirado tanto, se han entendido tanto, se han consolado tanto?
Quiz? tú ahora habitas con quien más has querido.
Quiz? tú ahora eres ?si es que eres? más feliz que conmigo.
Quiz? tú trotas, moviendo la menuda grupa, por los verdes campos del Ed?n. Pero durante once años y medio anduviste enredado a mis piernas;
arrebujaste tu lealtad a mi vera;
me seguiste a dos pasos por este mundo que, sin ti, no es el mismo. Continuar?n los p?jaros y los amaneceres, el chorro de la fuente ascender? en el aire, c**o la vida, sólo para caer.
Pero no estarás tú, Troylo, compa?ero irrepetible mío.
Nunca más, nunca más.
Ya no habrá que sacarte a la calle tres veces cada día,
ni tampoco habrá que sacarte las muelas de noviembre,
ni acercar?s resoplando el hocico a los respiraderos de los coches,
ni te asomaras encantado por las ventanillas,
ni me recibir?s ¿enloquecido el rabo, ladrando y manoteando? a la puerta de la casa.
Ya no habrá que secarte cuando llueva,
ni cepillarte por la mañana al salir de la ducha,
ni re?irte porque pides comida: ya no sabr? qué hacer con el trocito último del filete...
Nunca más.
Y no me hago a la idea.
¿Qué es lo que has hecho, Troylo?
Quiero dormir para soñar contigo,
para jugar contigo y rega?arte, para no comprobar que te he perdido.
Con la garganta apretada he mandado hoy retirar tus breves propiedades:
tu toalla, tu manta, tu cepillo, tu peine y tus correas...
Las he mandado retirar, pero no lejos.
Porque a lo mejor una mañana te veo regresar, alegre y fr?gil, cariñoso y sonoro.
(Acaso esta pesadilla es una broma tuya, y se abrir? una puerta y tú aparecer?s. De mis o?dos no se quita el ritmo de tus pasos, ni la impaciencia de tu cascabel.)
O a lo mejor soy yo el que se acerca una mañana a ti ¿Quién sabe? y te silbo y te llamo y tú levantas la cabeza con el gesto de siempre.
No te preocupes, Troyio: si nada dura ?ni el amor?, tampoco la muerte durar?.
En donde sea, estaremos todos juntos de nuevo, riendo y bromeando.
Si no, no habría derecho.
Mientras entré y salió la gente de mi vida ?de nuestra vida?,
tú permaneciste a mi lado, imperturbable, fiel, id?ntico, amoroso.
Juntos pasamos por la compañía y por la soledad.
Llegaste, Troylo, a ser yo mismo de otro modo.
El infortunio o el gozo, siempre los compartimos.
Quien a mí me dejé, te dejé a ti, y te quería quien a mí me quiso.
Me hablaba yo, y era a ti a quien hablaba.
La muerte se ha interpuesto en la conversaci?n una vez más, la muerte.
Ahora sí que envejezco, ahora si que estoy solo.
Es la primera vez que te has portado mal conmigo.
Desde la ventana veré y el olivo y a tú al pie del olivo.
Troylo, amigo mio, interminablemante bajo el c?sped.
La muerte ha interrumpido nuestras charlas.
Descansa en paz,
Nadie jamás podrá sustituirte.
Hasta luego.
Hasta después
_____________________________________________________________
Te quiero Spray, hasta siempre fiel amiga y confidente.
