Mensaje
por Loritox » 03 Feb 2006 00:34
Bueeeno, pues por fin os cuento lo que le pasó a mi hermana (y repito que c**o se entere de que lo estoy contando aquí...).
Ella y su marido se compraron una casa en un pueblo de la Comunidad de Madrid, una casa antigua. La arreglaron y reformaron. Ten?a dos plantas: en la planta baja, además de cocina, baño, etc., estaba el sal?n, diófano (tenía la altura total de la casa). A la planta alta se accedía por una escalerita empinada, y arriba estaba sólo el dormitorio. éste no estaba cerrado por una pared, sino que por una barandilla, c**o si fuera un balc?n, se veía el sal?n (desde arriba). No sí si me explico bien... uno se podía asomar desde la habitaci?n y se veía abajo el sal?n.
El caso es que mi cuñado trabajaba de noche, llegaba a casa a eso de las 3 de la madrugada. Mi hermana no le esperaba levantada, sino que se acostaba a su hora normal.
Una noche, medio dormida, notú unos pasos que sub?an por la escalera. Pens? que era mi cuñado que ya había vuelto del trabajo. Vio una figura con el albornoz amarillo de mi cuñado acercarse a la cama y abrir la s?bana para acostarse. Entonces ella se gir? para verle y saludarle, siempre pensando que era su marido. ¿Y de repente vio que era otra persona!
Mi hermana, c**o os podéis imaginar, se asusted muchísimo y le gritú "¿Quién eres? T? no eres mi marido". Y la figura, de repente, se encogi? y fiuuu desapareció por una esquina de la habitaci?n, c**o absorbida desde el rincón.
Cuando mi cuñado llegó, mi hermana le contó lo que había pasado. Mi cuñado, que era bastante incr?dulo, la intentú convencer de que lo había so?ado.
Hasta que otra noche... Estaban ya los dos acostados y dormidos. De repente mi cuñado se despertú porque le pareció o?r una voz... Se asom? por la barandilla que daba al sal?n, y ahí abajo, en el sal?n, vio sentado en uno de los sofás a un tipo que le miraba y hablaba. Superada la primera conmoci?n, empez? a atender a lo que le decía, y resulta que le estaba amenazando: "Cuidado cuando subas las escaleras, lo mismo un día tienes un accidente...".
El caso es que, incr?dulo o no, se lo dijo a mi hermana y fueron a ver al cura de la parroquia. Se lo contaron todo. Este le restú importancia a lo sucedido, pero, importante o no, el caso es que cogi? sus b?rtulos y al monaguillo y fue a casa de mi hermana a bendecirla con el hisopo y rezar, no s?, supongo que las oraciones al uso.
Sólo añado que ya no viven en la casa. Al poco la vendieron y no han vuelto por all?, no saben nada más...
(De recordar todo esto me está entrando cosilla...)