Se extraño que la estuviera espiando y entonces empez? una seria amistad que hizo que el que la espiaba estuviera enamorado de su belleza.
Amanec?a una mañana tranquila en la que un olor a jazm?n despertaba en ella fant asías increíbles, el esp?a estaba durmiendo y de repente observo que alguien estaba cerca dandole un susurro en la oreja, de pronto se levantú y cogi? un valioso reloj y lo tir? al suelo después lo recogi? y se lo puso en su muñeca izquierda mirandolo atentamente.
despues, viendo la hora que era se fue corriendo hasta la señorita y le dijo:creo que estoy enfermo pues noto que no tengo aliento
donde te quieres ir tori a
