Bueno, bueno, me estoy empezando a acomplejar con la marcha que llevais, me voy a poner las pilas en cuanto escriba este mensaje y voy a planchar

, bueno y vamos con el sóptimo ejercicio.
EJERCICIO 7
Algo que suele costar a algunas personas es una cosa aparentemente sencilla c**o es "DECIR NO".
Vereis, decir "NO" cuesta tanto porque tememos no cumplir las expectativa que los demás han puesto en nosotros, algunas veces nos da miedo nos ser esas personas buenas y amables a las que todo el mundo quiere. Tememos dejar de ser queridas y decepcionar a los otros si no hacemos lo que esperan de nosotras. ¿Qué ocurre? que al final nos pasamos el día haciendo cosas por y para los demás porque nos importa lo que los otros piensen.
Pasamos a un segundo plano ante nosotras y ante estas personas pues saben que dejaremos todo en cuanto ellos nos lo digan y de alguna forma nos valoramos y nos valoran menos.
Algunas veces después de mucho tiempo decimos "NO" y al llevar tanto tiempo callando lo decimos de forma agresiva y acusando a la otra persona de aprovechado y de otras miles de cosas cuando en realidad hemos sido nosotras las que no hemos puesto los l?mites.
Ayudar y hacer favores es algo que todos hacemos, el l?mite está en el momento en que pensamos que nos estamos cansando de la situaci?n, empieza por una leve sensaci?n (ahí es el momento de cortar) y termina con enfado.
El no decir "NO" va engordando y engordando pues llegamos a no controlar nuestro tiempo pues estamos pendientes de las necesidades de los otros que a su vez nos piden más pues saben que siempre vamos a decir Sí.
Las abuelas que cancelan sus planes porque un hijo llama para que recoja al nieto siempre que le apetece, las amigas que nos piden que les prestemos ropa, el familiar que continuamente viene a casa a comer sin avisar, el vecino al que siempre le falta leche, los padres que quieren que sus hijos obligatoriamente vayan el domingo a comer a su casa o el hijo que sabe que tiene que estudiar un examen desde una semana antes y en el último momento antes de salir a hacer tus cosas te pide que te quedes a ayudarle. Hablamos de situaciones generales, no de momentos puntuales que a cualquiera nos puede suceder.
El ejercicio que hicimos de Los Valores nos ayuda a tener claras nuestras prioridades, si uno de mis valores es la sinceridad y mi marido o mi hijo me dicen que llame al trabajo para decir que están enfermos cuando no es verdad ¿Cómo me siento?. Actuar de acuerdo con mis valores me permite decir NO de una forma más fácil.
Nosotras sabemos cuando nos enga?amos y cuando no, cuando hacemos las cosas porque realmente queremos o cuando las hacemos porque es lo que se espera de nosotras o por no sentirnos culpables, autoenga?arnos nos lleva a vivir una vida uq no queremos
Bueno, pues aquí viene lo que es realmente el ejercicio:
- Escribe situaciones concretas en las que te cuesta decir "NO"
- ¡Con qué personas te ocurre con más frecuencia?
- ¿Qué sensaciones f?sicas tienes cuando decis S? cuando quieres decir NO? ¿Qué notas en tu cuerpo?
- ¿Qué ocurrir?a si dijeses NO?
- Piensa alguna vez en la que hayas dicho NO y luego sinti?ndote mal hayas cambiado y dicho S? ¿Cómo te sentiste?
- Piensa en alguna vez que hayas dicho NO de forma clara y sin enfadarte ¿Cómo te has sentido después?
- ¿Qué ocurre, piensas y sientes cunado alguien te dice NO a ti?
Hay un Gran pequeño libro de Conchita Rodr?guez Franco que expone clarisimamente esto que acabo de contar (en el caso de que hayais llegado hasta aquí, menuda charla la de hoy, je, je)