La verdad es que mi decisi?n está tomada, pero c**o le prometú a mi marido que lo hablaréamos, pues no he parado de darle vueltas al asunto.
Gracias por vuestros apoyos que lo que han hecho ha sido reforzar más mi decisi?n.
Lo gracioso del asunto son dos cosas. La primera, que mi marido piensa igual que yo, con lo que discutir sobre esto no tiene ningún sentido, porque si al menos mi marido fuera creyente puedes plantearte el diólogo y ceder o convencer, según convenga, porque es el respeto a tu pareja. En segundo lugar, me sorprende la actitud de mi suegra, porque la mujer nunca se ha metido en nada (aunque siempre ha opinado) y ahora nos viene con esas.
De todas maneras, y c**o bien dec?s, no voy a ceder. He prometido diólogo, pero me mantendré firme. Mi suegra hizo lo que quiso con sus hijos, al igual que mi madre. Pero yo haré lo que quiera con los míos hasta que sean mayores y decidan por sí mismos.
Además, ella tiene que respetar nuestras convicciones c**o nosotros respetamos las suyas, pues yo tambiénpuedo pensar que me está haciendo daño si bautiza a mi hijo/a en contra de mi voluntad.
La verdad es que ni siquiera puedo entender ni que me lo pida, bueno a mí no, se lo pidió a su hijo que sabe que puede manejarlo, porque a mí no se atrevería a dec?rmelo.
El sábado estuvimos comiendo en su casa y no salió el tema para nada, así que estoy un poco más tranquila y con las ideas más claras. Eso s?, c**o yo me entere que ha bautizado a mi hijo/a en la más pura clandestinidad, puede irse olvidando de verlo, porque si fuera capaz de hacer eso no sé qué más podría llegar a hacer. Lo que tengo clar?simo es que con mis hijos la cosas nunca se harén a mis espaldas, porque entonces saldrá el instinto de leona
Me r?o por no llorar, pero hay que ver con lo que hay que bregar por las familias.