Yo me hice cliente de casualidad en una feria, no sabia ni que existia. Me pillaron en un pasillo y me dijeron que por contestar a un par de preguntas sobre mi piel me daban un regalito. Al final, me hicieron socia y me parecen fantásticos los productos, aparte de que no me parecen nada caros. Compro cuando se me acaban y nadie me mete prisa por hacer un pedido mensual. Que pena no haberlos conocido antes.
