No se por que, el otro día caminando hacia el colegio, me vino a la mente una imagen que pude contemplar un par de semanas atras, ibamos caminando con Celia y Juan por el camino Smitch, después de algún otro intento, allí estébamos, recorriendo c**o tantos otros por primera vez el camino, en eso estébamos cuando algo atrajo mi atenci?n y me paré a observar llamando a los demás: Se trataba de un viejo pino enorme cortado desde su base, mostraba sin pudor su interior al mundo y viendo aquellos anillos llenos de humedad, se podía apenas imaginar la magestuosidad que debi? tener aquel ?rbol.
Pero no fue aquello lo que me hizo pararme, si no la vida que empezaba a asomar desde sus entra?as, del centro de su madera muerta o no tan muerta, c**o un dardo en el centro de una diana ... surg?a caprichoso un pequeño pino, estuve admirando por un momento esa imagen y lamentú no llevar a mano la c?mara para inmortalizarlo tal vez en uno de mis albunes, c**o lo había hecho casi sin pensar en mi retina. Segu? andando y no volví a pensar en ello.
Y fue entonces, cuando iba recorriendo el trayecto hasta al colegio, ese que tantas veces recorr? contigo, mi querida perrita Laia, fue entonces cuando esa imagen volvi? a mi mente para revelarme su verdadero y poderoso significado: Una vida acaba, otra apenas esta comenzando... así es todo, yo estuve muerta c**o aquel ?rbol, así me sentía cuando te fuiste, cuantas cosas han pasado desde entonces...Hoy en mi corazón siento crecer aquel pinito del camino, vuelvo a sonreir y a disfrutar, aquel pinito tal vez era una señal, me estaba gritando que se acab?, el ?rbol muri?, pero ese pinito diminuto llevar? siempre la esencia del ?rbol en el que enraiz?. data-ad-format="auto" data-full-width-responsive="true">