Me ha pasado a mí esta noche mismo, que esperando a que mi marido acabase de preparar las brasas para su cena, he llegado a la misma muertita de hambre.
Y aunque he tirado de puntos ahorrados, reconozco que me ha costado esfuerzo controlar el hambre. Pero no me he pasado, de lo ahorrado.
Eso es lo importante.
