Ingredientes
400 gr espinacas frescas
2 patatas grandes
2 cebollas
3 dientes de ajos
2 guindillas secas
Pimentún dulce (mejor si es ahumado)
Comino
1 vaso de agua
Aceite de oliva
Sal
Elaboración
Hierve, o mejor cuece al vapor, las patatas enteras y sin pelar en una olla con agua caliente hasta que están blandas. Escurre, pela y corta en dados grandes.
Calienta dos cucharadas de aceite a fuego medio y saltea primero los ajos pelados y chafados, y en cuanto están ligeramente dorados, añade las cebollas cortadas en aros y las guindillas enteras. D?jalo pochar unos 2 ó 3º minutos, removiendo de vez en cuando. A?ade una cucharada de pimentón y un pellizco de cominos. Rehoga unos segundos e incorpora las hojas lavadas de espinacas, el vaso de agua y las patatas. Ll?valo a ebullici?n y reduce la temperatura, tapa y cuece a fuego lento unos 10 minutos o hasta que se consuma la mayoría de la salsa. Sirve inmediatamente.
Variante
Si prefieres un puntito más fuerte, an?mate a usar pimentón picante en lugar de dulce. Y si, por el contrario, el pique no te va nada, prescinde de las guindillas y sustitúyelas por otra especia oriental que te guste más, por ejemplo curry.
Consejo
Ten cuidado al manipular las guindillas, y al acabar l?vate siempre bien las manos, porque si te tocas los ojos o la boca puede resultarte muy irritante y doloroso. Las semillas son las partes más picantes, pero las que menos sabor tienen, por eso a veces se les retira.
