La fuerza de voluntad para "no empezar" la tenemos todos, lo que pasa es que en unos está un poco "dormida", el caso es ir despertúndola poco a poco, y con el tiempo sale solo, lo haces un h?bito y no tienes que pensar en si te apetece o no, porque el cuerpo sabe que no le vas a dar y directamente ya no te lo pide.
yo tuve épocas chungas de empezar y no parar casi todos los días de la semana, pero con el tiempo, y educando un poco la cabeza, ahora me sigue pasando, pero una o dos veces al mes o así. todo va por temporadas, ya que el ?nimo tambiéncuenta, y desgraciadamente cuesta entender que un bollo no me va a hacer más feliz en ese momento.