Uy!, cuántos posts para leer. Tengo que entrar más a menudo.
Kiti, el caso de tu niña con 23 meses, en principio, no es para preocuparse, y digo en principio, porque para hacer un buen diagn?stico habría que conocer más detalles del día a día de la niña. Por ejemplo, comentas que se ha convertido en un vicio para ella (esta valoración es muy subjetiva y más viniendo de una madre, así que esta apreciaci?n la tendría que hacer un profesional), tiene heriditas y tal, bueno, pues en ese caso ya estamos pasando a un problema físico, porque se está haciendo daño, así que, a falta de más datos, puede ser que este hecho sea el que marque la diferencia entre lo que se considera preocupante o no. Mi humilde opinión es que, c**o dice ilogic, tendrías que ir consultando a especialistas o profesionales. Tampoco te agobies, sin prisa pero sin pausa, y sin presiones para la niña, porque aún es muy pequeñita y el día que menos te lo esperes lo que se meter? en la boca será un bocata de jamón
Por otro lado, por ejemplo, esta el caso del hijo de petirojo que con 9 años continua con el dedo, sin duda alguna, habría que trabajar este aspecto enél, pero la manera y la frecuencia de trabajo con él depende de muchos factores, tales c**o la intensidad del tic, el estado evolutivo del niño, el entorno escolar y familiar. A veces estos casos se ?curan? díndole más responsabilidades al niño, por ejemplo, para que vea que ya es mayorcito y tiene que dejar de ser un beb? y no seguir chup?ndose el dedo, ya que a veces se niegan a sen mayores, les da miedo ser c**o los adultos (aquí seráa necesario estudiar los patrones de referencia paternos y los patrones de autoridad escolares).
Por ejemplo, siempre recuerdo en mi propio caso, que yo nunca gate? y empec? a andar y hablar a los 9 meses (según mi madre), y pasó el tiempo, entonces, a los 7 años empec? a chuparme el pulgar y le dije a mi madre, el día de mi 7? cumpleaños que yo no quería ser mayor nunca porque los mayores tienen muchos problemas. A veces hay que tener cuidado con lo que le transmitimos a los niños.
Bueno, en definitiva, hay que tener en cuenta que cada caso es distinto y depende de muchísimos factores, si bien es cierto que siempre hay unos puntos comunes a cada patr?n de edad y hay casos que, sin ser profesional, se ven que claman al cielo.
Bueno, espero haberos orientado aunque sea un poquito.
Muchos besos