No tengo la suerte c**o Lourina de tener un trabajo que me apasiona, puede que por eso tenga tantas ganas de dejarlo. Un día me dijo una compa?era de la oficina que tengo que trabajar, que si no, cuando llegue mi marido de su trabajo, lo unico que voy a hacer es agobiarle contóndole que si la niña no comi?, que si no se quiso ba?ar, que si hoy tuvo fiebre... Y me he dado cuenta de que no hago eso, porque no la veo en todo el día

Tengo la misma vida social cuando trabajo que cuando no, porque mis amigos son los mismos, y cuando quedo con ellos es los fines de semana. Por supuesto que tengo muchísimas cosas de que hablar. Con los que tienen hijos hablamos de niños muchas veces, pero tambiénde muchas otras cosas.
Lourina, yo en tu lugar me pondría a trabajar ya, es una pena que estés así de agobiada pudiendo evitarlo. Lo bueno es que cada uno elija lo que quiere hacer. Yo desde luego, he tenido una hija queriendo tenerla, y no es para que me la cuide mi madre, ni mucho menos una extraña.
