Santa Pola. Las Salinas. Es un paisaje muy peculiar: son grandes balsas con poca profundidad con formas cuadradas o rectangulares, el agua procede del mar de donde se llenan a través de unas acequias en el momento oportuno. Luego se cierra la entrada de agua y se dejan pasar el tiempo hasta que el sol evapora toda el agua y la sal marina queda depositada en el fondo de las balsas, de donde se recoge y se traslada a la zona de almacenaje, donde forman grandes "montañas de sal", blancas, preciosas.
Cuando las balsas están en periodo de evaporación, adquieren coloridos distintos: azules, verdes, rosas, grises... según el grado de concentraci?n de sal en el agua y los reflejos del cielo en cada momento. Además las habitan diversas especies de aves que ayudan a que el entorno tenga un encanto muy especial:
