¿Y no te dio asco, después de estar las hormigas por encima del pan (aunque fuera la masa y luego lo pasaras por el horno) comerlo?
Yo, la verdad, es que a mi las hormigas me dan pavor, terror, horror... y no sé por qué. Será un trauma infantil. ¿Qué sí yo!
Yo no hubiera probado ese pan.