Que dif?cil es contentar a todos los invitados...:

[esthelis]

No hay nada más atrevido que la ignorancia... y creo que esa gente peca exageradamente de ello. Puedes no ser consumidora habitual de muchas cosas pero si estas en casa ajena... has de guardar un respeto por quien ha estado una mañana o una tarde cocinando. Yo reconozco no ser una gran comedora, no tomo excesiva cantidad de comida, pero ante una invitaci?n prefiero probar un poco de todo lo que está en la mesa y que tan generosamente me ofrecen, sea o no algo de mi gusto. Y ante todo... agradecer el menú y la invitaci?n con toda sinceridad, porque cuando invitas a alguien pretendes halagar y que tus invitados están satisfechos.
Te aviso... gente c**o esa hay mucha por el mundo. No será la primera vez que des con alguien así, pero por fortuna... hay mucha más gente que sabe valorar y apreciar una comida casera y elegantemente elaborada c**o la que tú has ofrecido.

[Morguix]

Lo que pasa es que, al final, cada vez te da más pereza invitar a ese tipo de gente a tu casa.
Yo tenía un amigo (ya lo contó otra vez), que era espeluznante. No probaba verduras de ningún tipo. Rechazaba cualquier plato cocinado ante la sospecha de que pudiera llevar cebolla o ajo: yo hago unas croquetas fantásticas (que no tienen cebolla), y no las probé "por si las moscas", y le vi hacer lo mismo con una tortilla de patatas, a pesar de que la cocinera le juraba y perjuraba que no llevaba cebolla. El pescado tampoco le hacía demasiada gracia. Solamente comía embutidos, jamón, y queso (tampoco todo tipo de quesos ).
Con éste era fácil porque le ponías un plato de chorizo, y a correr. Pero la verdad es que resultaba hasta ofensivo para el cocinero o cocinera que, después de haberte hartado de preparar cosas ricas, llegara el tío y te pidiera un bocadillo de salchich?n, porque no le gustaba nada de lo que había. Así que yo empec? a "no acordarme" de llamarle cada vez que organizaba una cena. Así de claro.