
Pues ni fu, ni fa... ni la decoración ni el sitio me impresiono, esta fatal pintado, y si han querido parecer modernos,a mí me parecio cutre, se ven los ladrillos en el techo, nos pusieron en zona de fumadores, que solo tienen 5 meses, y la planta de arriba (que no la tenian abierta), así que allí estabamos todos, con el ruido de la cascada, el olor de los cuartos de baño, y con un frío, que nos pusieron una estufa de gas que ya no nos o?amos, el camarero reconocio no tener ni idea sobre vinos, y tuvo que ir a preguntar, un entrante (parrillada de veduras), cuesta bastante entender la carta y poco variedad atractiva a mí gusto, solomillo a la mal?ga, y brocheta de sepia, muy rico, pero 80 euros, sin postre pq los postres todos cuestas 8 euros (alucinaba, nunca había visto un postre tan caro, ni en los mejores restaurantes

), al no ser que fuera algo espectacular, no pedimos. Pero a mí no me gusto nada en general, y cuando eso se llene, debe ser horrible!!!!

y servicio lento!!
