
La fructosa añadida a los alimentos puede favorecer la acumulaci?n de grasa
A pesar de la buena imagen de este carbohidrato natural, el consumo de productos edulcorados con fructosa (mermeladas, productos integrales,..) puede resultar muy engordante, no sólo por su contenido en calorías sino tambiénporque es metabolizada de una forma diferente a otros carbohidratos, favoreciendo en gran medida la acumulaci?n de grasa.
Seg?n un estudio realizado en la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) y en el Instituto Alemán de Nutrici?n Humana, publicado en la revista Obesity Research, el consumo de fructosa favorece el almacenamiento de grasa en el cuerpo. La fructosa es uno de los edulcorantes más utilizados, especialmente en los refrescos.
Los investigadores hicieron tres grupos con sus animales de laboratorio. Uno bebi? agua, otro agua con fructosa, y un tercero refrescos. Estos dos últimos aumentaron significativamente de peso (sobre todo, el grupo que tomó agua con fructosa), aunque disminuyeron la ingesta de calorías procedente de comida s?lida. Midiendo la grasa corporal mediante resonancia magn?tica, comprobaron que el grupo que había consumido agua con fructosa tenía en torno a un 90 % más de grasa que el que había tomado sólo agua.
Seg?n los cientúficos que han realizado las investigaciones, parece que el incremento de peso producido por la fructosa no se debe sólo a las calorías que aporta. Matthias Tsch?p, responsable del estudio, indica que la fructosa afecta a la tasa metab?lica, favoreciendo el almacenamiento de las grasas en el organismo.
En un estudio anterior realizado sobre personas, el mencionado investigador había comprobado que la fructosa produc?a alteraciones en ciertas hormonas que participan en la regulaci?n del peso corporal (leptina, insulina y grelina) de una forma diferente a c**o lo hacen otros carbohidratos, c**o la glucosa.
A modo de conclusi?n, parece que la fructosa engorda más que otros edulcorantes a igualdad de calorías, por lo que seráa conveniente, si estas investigaciones se confirman, sustituirla en refrescos, mermeladas y otros productos. De momento, c**o consumidores, no estaráa de más que mir?ramos las etiquetas de los productos en el supermercado, para intentar evitarla. Y, en lo posible, que cambióramos la costumbre de tomar refrescos a todas horas. Tomemos, simplemente, agua.
Fuente: Azprensa