Receta de Yemas de Santa Teresa
lici - Visitas: 1.321
Porciones / número de personas: 4
Tiempo de Preparación: 180
Tiempo de cocción: 20
Categoría: Postres
Dificultad: Moderado
Ingredientes:
200 g de azúcar140 ml de agua
12 yemas de huevo
Monda de limón
Palo de canela
Azúcar "glacé"
Instrucciones:
Ponemos en uno cazo el agua y el azúcar, la monda de limón y la canela. Yo suelo poner el fuego en 7 sobre 9 de temperatura.
Batimos un poco el agua y el azúcar para que se disuelva bien y esperamos a que hierva.
Cuando comience a hervir, retiramos el limón y la canela.
Tenemos que esperar, removiendo a ratos, hasta que se forme un almíbar consistente. Sabemos que está a punto cuando, dejando caer unas gotas, si forma una hebra. También podemos coger una gota entre dos dedos y ver si, al separarlos, ésta se estira.
Bajamos el fuego (5 sobre 9, aproximadamente) y añadimos las yemas que teníamos reservadas.
Aquí ven el asunto: hay que remover sin parar para que el huevo no cuaje. A mí, me llevó cómo 15 minutos removiendo hasta que cogió el espesor preciso (dice mi madre con mucha razón que en uno cazo con más base estaría hecho mucho antes).
Sabemos que está todo listo cuando la mezcla tiene una consistencia que nos permite ver el fondo del cazo al removerla.
Reservamos en un plato y, cuando esté tibio, lo metemos en la nevera unas 3 horas.
Sacamos del frigo y hacemos bolitas que rebozaremos en el azúcar "glacé".
Ya está todo hecho, ahora sólo queda incarle el diente. La experiencia me dice que están mucho más ricas del tiempo que frías, así que las podéis dejar media horita fuera antes de comerlas. Por otra parte, como todos los platos con huevo, mejor consumir lo antes posible.
Batimos un poco el agua y el azúcar para que se disuelva bien y esperamos a que hierva.
Cuando comience a hervir, retiramos el limón y la canela.
Tenemos que esperar, removiendo a ratos, hasta que se forme un almíbar consistente. Sabemos que está a punto cuando, dejando caer unas gotas, si forma una hebra. También podemos coger una gota entre dos dedos y ver si, al separarlos, ésta se estira.
Bajamos el fuego (5 sobre 9, aproximadamente) y añadimos las yemas que teníamos reservadas.
Aquí ven el asunto: hay que remover sin parar para que el huevo no cuaje. A mí, me llevó cómo 15 minutos removiendo hasta que cogió el espesor preciso (dice mi madre con mucha razón que en uno cazo con más base estaría hecho mucho antes).
Sabemos que está todo listo cuando la mezcla tiene una consistencia que nos permite ver el fondo del cazo al removerla.
Reservamos en un plato y, cuando esté tibio, lo metemos en la nevera unas 3 horas.
Sacamos del frigo y hacemos bolitas que rebozaremos en el azúcar "glacé".
Ya está todo hecho, ahora sólo queda incarle el diente. La experiencia me dice que están mucho más ricas del tiempo que frías, así que las podéis dejar media horita fuera antes de comerlas. Por otra parte, como todos los platos con huevo, mejor consumir lo antes posible.
Fuente: Miña nai
Enviada por lici (ver más recetas de lici)
Publicada el 19 de octubre de 2015 a las 16:16
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