ay Dios mío!!!!! hacemos un mundo de cosas que no tienen tanta importancia......los niños desde que nacen, ya no son nuestros. es así de duro de decir, pero es cierto, lo que ocurre es que los primeros meses están tan pegados a nosotras que los cambios nos cuestan un montón...el niño tiene, DEBE, ser autónomo e ir enfrentándose a cambios, a nuevas realidades...es como si a tí te cambian de trabajo, o cambias de ciudad. te costará, pero deberás adaptarte. sólo necesitas que las personas a tu alrededor, te hagan el cambio lo más llevadero posible y sin tenerte tooooooooodo el día dándole vueltas a lo mismo. hay que ser fuerte delante de ellos, y nunca decir eso de : "ay mi niño, pobrecito que no le gusta la guarde....anda ven que mamá sí que te da besos y te quiere mucho", ya me entiendes. hay que darle la importancia justa delante de él, aunque por dentro estés rabiada y te pongas a llorar como loca en el baño de casa ( que tampoco, eh??

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yo te comento un poco mi experiencia. mi hijo mayor empezó en la guarde con tres meses y medio y el pequeño con cuatro meses. van a la guarde felices de la vida, claro que han ido tan peques que ni se han enterado. el cambio grande lo hemos tenido ahora en el cole, que el mayor ya ha empezado.
el primer día sólo fue una hora. se quedó encantado pero al ir a recogerlo, me lo encontré llorando y diciendo entre pucheros " mami, estaba llorando porque no estabas aquí" claro que se me partió el alma!! pero en lugar de darle más importancia, lo que hice fue echarme una carcajada y decirle" pero tonto!! porqué llorabas si estaba en el pasillo esperándote??" en cuanto me eché a reir, empezó a reir él también. el segundo día fue el peor porque empezó a decir que no quería ir desde que se levantó y vio el uniforme

, así que me pasé el camino diciéndole cosas bonitas del cole, y cuando yo veía que se quería poner a llorar, le hablaba de otra cosa: del pueblo, de los abuelos, de cualquier cosa que viera pr la calle...cuando entramos en el cole empezó a lágrima viva. saqué una piruleta y le dije que si cuando volviese me decían que no había llorado, le daba otra. santo remedio. hoy ha estado tooooooda la mañana en el cole desde las 9 y casi no me dijo ni adiós al despedirse de lo contento que estaba...jajaja

no sé si te habrá servido de algo mi experiencia. no hay que ponerles cara de mártires cuando les pasa algo, poque no sabéis cómo juegan con nosotras...son más listos que el hambre
y no te preocupes mujer, que todo pasa. mira Milenhia lo mal que lo ha pasado y ahora está hecho un fierecilla
