GLASA REAL
Esta glasa clásica se utiliza para hacer atractivos adornos en los dulce más que para cubrir tartas. Es necesario que la glasa resulte perfectamente firme, lisa y sin burbujas de aire, especialmente si los adornos se hacen con la manga o con la jeringa pastelera.
La adición de una gota de colorante azul pondrá la pasta blanquísima, y una gota de glicerina (que podrá encontrar fácilmente en las farmacias impedirá que resulte demasiado dura.
La receta que se da a continuación es suficiente para glasear un dulce de unos 20 cm de diámetro, contando con 2 capas de glasa y una decoración sencilla.
Bata 3 claras y 350 g de azúcar glas con una cuchara de madera. Agregue una cucharadita de zumo de limón, 2 gotas de colorante alimentario azul y una cucharadita de glicerina. Poco a poco, incorpore otros 350 g de azúcar glas hasta que la glasa forme unos “picos” (puntas) que permanecen de pie cuando se levanta la cuchara o la hoja del chuchillo. No revuelva con demasiada fuerza para evitar que entre aire en el compuesto.
Si utiliza una batidora eléctrica, manténgala siempre a la velocidad más lenta que permita el aparato.
CONSEJO
No utilice la glasa real sobre un dulce que no haya recubierto previamente con mazapán; la humedad de la masa mojaría la glasa, estropeándola.
ATENCIÓN
Compruebe que los utensilios empleados no conservan restos de grasa, para evitar que el producto final se decolore.
GLASA RÚSTICA
Distribuya dos tercios de glasa real sobre la superficie del dulce previamente cubierto de mazapán, con una espátula metálica o un utensilio especial para la glasa, retirando después la que sobre por el borde. Cubra las paredes con la glasa restante hasta llegar a la base. Con los dientes de un tenedor o con un cuchillo, piquetee la glasa para que resulte áspera, levantando unos picos en la pared y superficie del dulce. Déjelo reposar 24 horas para que la glasa se endurezca.
GLASA LISA
La glasa real es ideal para recubrir dulces con una superficie perfectamente lisa y brillante. La consistencia debe ser ligeramente más fluida que en la de la glasa rústica.
Para glasear la superficie del dulce:
Deposite unas cucharadas de glasa sobre el dulce y distribúyalas uniformemente con una espátula. Cuando esté cubierta toda la superficie , pase por encima una vez más la espátula inclinada o un reglilla para glasa, moviendo el utensilio hacia usted,. Elimine el exceso de glasa del borde con un cuchillo afilado.
Para glasear la pared de un dulce redondo:
coloque el dulce sobre una plato giratorio o un plato invertido (el diámetro debe ser ligeramente inferior al del dulce para que quede libre la base) Deposite un poco de glasa en el borde y distribúyala lo más uniformemente posible con una espátula.
Después, con una mano, apoye ligeramente la hoja de la espátula o la reglilla en la pared del dulce y dele vueltas con la otra mano de manera que la espátula, apoyada en la pared, la cubra uniformemente y con una presión constante. Retire con delicadeza el exceso de glasa del borde superior y deje que se endurezca.
Para glasear las paredes de un dulce cuadrado:
Glasee 2 lados opuestos con una espátula. Deje que se endurezca la capa y glasee los otros dos lado eliminado el exceso de glasa de las esquinas.
Cuando se haya secado la glasa (24 horas como mínimo) recorte lo que sobresalga del dulce con un cuchillo. Extienda una o dos capas más de glasa como se indica anteriormente, utilizando una glasa algo más líquida (la obtendrá mezclando más huevo con menos azúcar) la última capa deberá resultar más regular.
CONSEJOS
Durante la elaboración mantenga el recipiente que contiene la glasa cubierto con un paño húmedo para evitar que se seque. Un poco de glasa endurecida puede estropear el glaseado.
Si se forman pequeñas burbujas de aire en la superficie, pínchelas con un alfiler mientras la glasa esté fresca.
Sumergiendo la espátula en agua hirviendo y secándola después, obtendrá una superficie más lisa.
GLASA RÁPIDA A LA AMERICANA
Ponga 175 g de azúcar, una pizca de crémor tártaro, un pellizco de sal, una clara y unas gotas de esencia de vainilla en un bol grande; agregue 2 cucharadas de agua. Bata la mezcla un minuto. Ponga el bol sobre una cacerola con agua hirviendo suavemente y siga revolviendo la glasa durante 7 minutos. Retire la cacerola del fuego y bata el compuesto hasta que la glasa esté bastante espesa como para extenderla sobre el dulce.